El primer ministro francés, Jean Castex, alertó este viernes sobre un “claro deterioro” de la situación epidemiológica en el país tras un rebrote de los contagios, pero descartó un nuevo confinamiento general de la población.
“El virus estará aquí durante unos meses más y tendremos que vivir con él, sin volver a una lógica de confinamiento generalizado”, dijo Castex durante una declaración retransmitida por televisión.
“Nuestra estrategia no va a cambiar. Debemos luchar contra el virus sin poner en suspenso nuestra vida social, cultural y económica, la educación de nuestros hijos y nuestra capacidad de vivir con normalidad”, añadió.
En toda Francia, el número de casos positivos y la tasa de positividad de las pruebas han aumentado constantemente en las últimas semanas, sobre todo desde el regreso de las vacaciones de verano.
Las autoridades contabilizaron 9.843 nuevos casos en 24 horas el jueves, un récord desde que apareció la epidemia.
El número de personas en cuidados intensivos superó los 600 el jueves, la peor cifra desde finales de junio. Pero esta cifra sigue lejos aún de los 7.000 que se contabilizaron en abril, durante el pico de la primera ola.
Ante este recrudecimiento de la situación epidemiológica, Castex anunció que 14 nuevos departamentos fueron declarados en zona roja, llevando el total a 42 sobre 101.
La situación es especialmente preocupante en la región Provenza-Alpes-Costa Azul, en el extremo sureste del país, pero también en la región parisina, donde el virus circula activamente.
Después de la primera ola de la primavera, que dejó más de 30.000 muertos, se teme que una segunda ola vuelva a colapsar los hospitales y los servicios de emergencias este otoño.
El virus circula actualmente principalmente entre los jóvenes, un grupo de menor riesgo, pero las autoridades de salud advierten que alcanzará inexorablemente a las personas mayores y a las más vulnerables.
“Debemos respetar escrupulosamente los gestos barrera”, instó Castex desde su residencia oficial, donde se encuentra aislado después de haber estado en contacto el sábado con el director del Tour de Francia, que dio positivo al covid-19.
Para acelerar y ampliar las pruebas de coronavirus, el primer ministro anunció que se reservarán en los laboratorios “franjas horarias” para las personas prioritarias, como el personal de salud y las personas que presentan síntomas.
Asimismo, indicó que el período de aislamiento domiciliario de las personas con covid-19 pasará de 14 a 7 días, “es decir la duración durante la cual hay un verdadero riesgo de contagio” y advirtió que habrá “controles”.
AFP