El director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (FUTP), Eudis Girot, informó que 60.000 barriles de gasolina producidos en la refinería El Palito son descargados en el Terminal de Carenero con destino a Caracas, junto con un cargamento de 100.000 barriles de diésel.
Nominalmente, la gasolina en cuestión es de 91 octanos, aunque persisten dudas sobre el octanaje real del carburante que se está utilizando en Venezuela, por las condiciones precarias en las que se produce. Tampoco estuvo claro el octanaje del combustible que se importó de Irán, sobre el cual muchos conductores reportaron bajo rendimiento y daños en sus motores por problemas de combustión.
Además, el dirigente sindical sostiene que se trata de una «Gasolina contaminada con sangre d trabajadores q mueren x falta d atención médica. 53 muertos en 60 dias», según dice en su cuenta de Twitter.
LLEGO GASOLINA A CARACAS DESDE EL PALITO B/T BAUTY ONE descarga en carenero 60 mil bls d "91" y 100 mil bls diésel. Remolcador Jasmin en maniobra sin comida ni agua.
ALERTA Gasolina contaminada con sangre d trabajadores q mueren x falta d atención médica.
53 muertos en 60 dias pic.twitter.com/k7fv1ChDgX— Eudis Girot (@EudisGirot) September 12, 2020
Abastecer a la capital ha sido prioritario para el gobierno en medio de la ya prolongada crisis por escasez de gasolina, mientras en el interior se multiplican las protestas por la falta de combustibles.
– Cardón fuera de juego –
La refinería de Cardón, parte del CRP, según el dirigente, estaría paralizada por al menos 45 días. A través de su cuenta en Instagram, Girot da cuenta de la situación en los siguientes términos:
«La refinería CARDÓN del complejo refinador Paraguana en el estado Falcón estaba produciendo 27.000 barriles de gasolina diarios.
Esta gasolina se generaba en la planta de reformador (PLT) unidad que producía nafta de 98.5 octanos que es el 50% de base de la gasolina y luego se mezcla con otra nafta más pesada procedente de la planta NHT (Hidrotratadora de nafta), la mezcla de las dos naftas (pesada y reformada) da como resultado una gasolina de 90 octanos apta para el parque automotor.
El desespero de la alta gerencia de PDVSA y el gobernador Víctor Clark, nombrado protector de la refinería presionaron para subir producción e hicieron caso omiso a las alertas de los trabajadores que manifestaban que podían producir daños a la planta. Se produjeron varios arranques y paradas bruscas (5), porque no habían servicios disponibles: Los secadores de aire estaban fuera de servicio, cuya función es generar aire seco; es decir, impedir que llegue aire húmedo a las válvulas automáticas que generen desequilibrio en las operaciones, y se trabaje a ciegas y sin control.
Sucedió la crónica de una muerte anunciada. Se generaron serios daños en el reactor R302 que obligaron a paralizar por completo la planta.
Ahora se perdió el chivo y el mecate. La planta de reformador (PLT), el caballito de batalla que producía la base de la gasolina estará fuera de servicio mínimo 45 días para proceder a realizar las reparaciones correspondientes, arranque y estabilidad de la planta.
Las mafias del petróleo se odian entre sí, se sabotean entre ellos mismos. Es una guerra entre mafias, no se toleran, odian a Maduro, profundizan la crisis para generar la debacle mientras el pueblo paga las consecuencias.
Ya no existen los 27.000 barriles por día que al mes serían 810.000 barriles de gasolina y tenemos que esperar 45 días para volver a producir.
En conclusión: El plan de Maduro para producir gasolina fracasó. La solución es que el presidente entregue la refinería a los trabajadores, expulse las mafias de PDVSA y produciremos la gasolina que el pueblo necesita».
– Suspenso –
Como si se trata de una película de suspenso, en el mejor estilo de Alfred Hitchcock, Pdvsa espera que tres tanqueros procedentes de Irán logren sortear los controles marítimos impuestos por Estados Unidos y llegar a aguas territoriales venezolanas con un volumen total de 800.000 barriles, 400.000 menos que el cargamento inicial, cuyas existencias ya están prácticamente consumidas.
Al menos uno de los barcos está dando un largo rodeo por el su de África para tratar de buscar una ruta alterna para llegar a puerto en Venezuela; sin embargo, fuentes internacionales citadas por agencias indican que posiblemente Washington deje pasar este cargamento ante la agudización extrema de la crisis de combustible en Venezuela.