El sacerdote Roberto Malgesini, de 51 años, conocido por su labor en favor de la acogida de migrantes, fue asesinado hoy en la ciudad italiana de Como (norte) por un tunecino residente en Italia desde hace 30 años y que, según algunos medios, tendría problemas psíquicos.
Malgesini fue apuñalado alrededor de las 7.00 horas a la salida de la parroquia de San Rocco, donde vivía, por un tunecino de 53 años, que se presentó a la policía cubierto de sangre para denunciar el homicidio.
El sacerdote se ocupaba de la atención a los necesitados y cada día repartía el desayuno a las personas sin hogar de la localidad.
El asesino confeso, con un pequeño y antiguo antecedente delictivo y con varios decretos de expulsión, dormía en las camas puestas a disposición de los desamparados por la parroquia.
Frente a la parroquia se han congregado muchas personas sin hogar, la mayoría de origen extranjero, para manifestar su dolor por la muerte del sacerdote, a quien apreciaban mucho.
“Para mí era como un padre, cuando llegué de Rumanía, solo, sin casa ni trabajo, él fue el primero en ayudarme, luego encontré un trabajo pero siempre me mantuve en contacto con él, si necesitaba medicinas, que me acompañará a una visita, lo llamaba. No merecía morir así, espero que haya justicia“, explicó a los medios italianos un joven rumano.
“Yo solía venir aquí todas las mañanas para comer algo. Incluso esta mañana llegué a las 7.30 y vi un cuerpo en el suelo, pero no me dejaron acercarme. Solo más tarde supe que era fue Don Roberto: para mí hoy es un día muy triste“, señaló por su parte otro joven procedente de Ghana.
El obispo de Como, Oscar Cantoni, alabó la labor del sacerdote asesinado y lo definió como un “mártir de la caridad“, en una entrevista al canal televisivo TV2000 de la conferencia episcopal.
EFE