El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, informó este martes que los enfermos graves y los pacientes en residencias tendrán prioridad para hacerse el test de covid-19 en el Reino Unido, ante la falta de pruebas para abarcar a toda la población con síntomas.
En una intervención en el Parlamento, Hancock aseguró que el gobierno conservador resolverá «en semanas» los problemas surgidos con el sistema de test y rastreo de contagios para la contención del virus, tras un aumento de la demanda con el retorno a las escuelas después del verano.
Admitió que hay dificultades «operativas», sobre todo en la capacidad de procesamiento en laboratorios, al tiempo que avisó hasta que pueda ajustarse la oferta con la demanda, se hará una lista de grupos «prioritarios».
Presionado por la oposición, que le acusa de falta de planificación, Hancock sostuvo que la mayor demanda de pruebas diagnósticas se debe en parte a que las piden personas que no tienen síntomas claros de enfermedad.
El sistema de detección y rastreo de contagios es fundamental en la estrategia del Ejecutivo del primer ministro británico, Boris Johnson, para este invierno, ya que contener el virus permitiría mantener abiertos los colegios y parte de la economía.
EFE