Una joven somalí de 19 años fue víctima de una violación en grupo, perpetrada por cerca de una docena de hombres que, además, acabaron por arrojarla desde lo alto de un edificio en la capital de ese país, Mogadiscio, informan medios locales.
Las autoridades dieron a conocer que Hamdi Mohamed Farah, una estudiante que recién había terminado la escuela secundaria, fue asesinada el viernes pasado por un grupo de hombres que después de agredirla sexualmente, la lanzó desde un edificio de seis pisos en el distrito de Wabari.
Según los informes, la víctima fue invitada al lugar por un hombre al que consideraba un amigo. Hamdi salió de su casa en horas de la tarde, pero nunca regresó, y ese mismo día sus familiares recibieron la noticia de que su cuerpo estaba en una morgue.
La Policía confirmó a inicios de esta semana que 11 sospechosos han sido arrestados y que se están realizando esfuerzos para rastrear e identificar a otros posibles cómplices. Poco después, los oficiales detuvieron a un hombre de 24 años, identificado como Mohamed Ibrahim Osman, quien sería el principal implicado.
La violación y el asesinato de Hamdi desató indignación dentro y fuera del país africano, exigiendo a las autoridades que los perpetradores sean llevados ante la justicia.
“Estamos exigiendo al Gobierno que lleve a cabo una investigación seria sobre este caso de violación. Hamdi y su familia necesitan justicia”, dijo Bashir Ahmed Salad, presidente del consejo religioso de Somalia.
Por su parte, un senador somalí condenó el aumento del número de casos de violencia sexual como “inaceptable” y “vergonzoso”, además de lamentar que eso va en contra de la ley islámica y los derechos humanos.
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, también manifestó su preocupación por la situación en Somalia, señalando que está “alarmada” por “un aumento en los informes de violencia sexual contra mujeres, niñas y niños”, mientras que las investigaciones de estos delitos son mínimas.