El presidente de Perú, Martín Vizcarra, afirmó este martes en la Asamblea General de Naciones Unidas que la pandemia de la COVID-19 es “el mayor desafío” que afronta la humanidad desde la Segunda Guerra Mundial.
Durante su presentación ante la Asamblea de la ONU, el gobernante peruano reiteró su apoyo al multilateralismo y reafirmó su “compromiso para continuar el esfuerzo conjunto e indesmayable para combatir esta pandemia”.
El presidente del quinto país más afectado en el mundo por la epidemia, con más de 772.000 casos hasta el momento, expresó su “solidaridad y afecto” con todas las personas que han perdido a seres queridos por esta enfermedad y remarcó que su impacto “no permitirá a nadie estar a salvo hasta que todos estemos a salvo”.
Agregó que, por ese motivo, alienta “a todos” los países a unirse “en esta lucha de forma conjunta y efectiva” y acoger su posición de que tanto la vacuna como los eventuales tratamientos que se alcancen deben ser reconocidos como “bienes públicos globales”.
SALVAR MILES DE VIDAS
En otro momento de su discurso, Vizcarra aseguró que las medidas que tomó su país para enfrentar a la COVID-19, que incluyeron una de las primeras cuarentenas ordenadas en el mundo desde marzo pasado, “han salvado miles de vidas, a pesar de las dolorosas y elevadas tasas de decesos”, que hasta el momento superan los 31.000 casos.
Aseguró que ahora, seis meses después, “las cifras comienzan a descender” de manera sostenida en Perú.
Vizcarra también dijo que “a pesar de la fortaleza macroeconómica de Perú, la pandemia ha acentuado expuesto las debilidades estructurales que genera la informalidad”, por lo que su Gobierno ha implementado “uno de los planes” económicos más importantes de la región, con una inversión del 20 % del pib interno.
“Estas medidas serán el soporte de un crecimiento rápido”, indicó antes de añadir que “Perú mantiene su compromiso por alcanzar los objetivos de desarrollo sostenibles y que “la Agenda 2030 sigue siendo la hoja de ruta que guía” las decisiones de su régimen.
CRISIS DIVERSAS
Vizcarra también recordó que desde que asumió la jefatura del Estado hace dos años y medio, tras la renuncia del economista Pedro Pablo Kuczynzki, su país ha enfrentado varias crisis en su lucha contra la corrupción, la defensa democracia y “ahora con la pandemia”.
“Ante ello nuestras respuestas se han construido sobre bases constitucionales, en respeto de las leyes” peruanas, enfatizó.
El gobernante peruano agregó que se mantiene la lucha frontal “contra el flagelo de la corrupción” y que, por ese motivo, en la Cumbre de las Américas de 2018 se adoptó el llamado “Compromiso de Lima para la Gobernabilidad Democrática frente a la Corrupción”.
Añadió que junto con Colombia “y otros países amigos” también se promovió la convocatoria a una Asamblea General de la ONU contra la corrupción, que se celebrará en junio de 2021.
DEMOCRACIA FORTALECIDA
Vizcarra también dijo que “la democracia y la separación de poderes han salido fortalecidas y preservadas en su país”, tras la crisis política que el año pasado lo llevó a disolver el Congreso y convocar a elecciones legislativas.
Tras indicar que también ha convocado a elecciones generales para abril de 2021, ratificó que entregará el mando a su sucesor el próximo 28 de julio de 2021, día que también se celebrará el bicentenario de la independencia de Perú.
El mandatario recordó, además, que su país “es particularmente vulnerable al cambio climático” y está “empeñado en la implementación nacional del Acuerdo de París”, ya que “la conservación sostenible de la Amazonia es otra prioridad”.
“Perú tiene un inalterable compromiso con el mantenimiento de la paz y las seguridades internacionales”, sostuvo antes de recordar al diplomático peruano Javier Pérez de Cuellar, quien secretario general de la ONU en dos períodos consecutivos y falleció este año.
“Nos llena orgullo que este referente de la diplomacia internacional haya ejercido el cargo de secretario general por dos períodos consecutivos”, concluyó.
EFE