Para evitar introducir a tus oídos cosas que no querrías que estén en ellos, a continuación encontrarás consejos y trucos sobre cómo limpiar tus audífonos, ya sean alámbricos o inalámbricos.
Por Harmonia.
Audífonos inalámbricos
Los expertos en tecnología sugieren usar un paño seco, suave y sin pelusa para limpiar tus audifonos. Para limpiar las mallas del micrófono y el altavoz, que es probablemente donde se acumula la mayor parte de la cerilla, utiliza un hisopo de algodón seco, pero eso sí, jamás uses objetos cortantes o abrasivos si no quieres arruinar tus auriculares.
Si tus audífonos son inalámbricos y están manchados, debes limpiarlos con un paño húmedo y secarlos con otro trapo que no suelte pelusa. El mejor paño para limpiar los audífonos es uno de microfibra (los que se usan para limpiar los lentes), ya que no suelta pelusa ni raya los objetos. Y lo mejor será que no los guardes en su estuche hasta que estén completamente secos.
Para limpiar el estuche es necesario que mojes con un poco de alcohol isotópico un paño y lo pases por toda su parte exterior con mucho cuidado. El alcohol no debe entrar en contacto con el área donde se cargan los audífonos, pues esto podría descomponerlo.
Audífonos con cable
Si tus audífonos cuentan con cable, lo mejor será pasar un paño humedecido en agua por todo el cable de arriba hacia abajo. Es importante que te asegures de que el cable de los audífonos no esté roto o “pelado”, ya que si entra en contacto con el agua podría descomponerse.
Si tienes toallitas húmedas, la tarea se volverá mucho más sencilla, pues tienen el nivel perfecto de agua y alcohol para limpiar el cable de los audífonos sin dañarlos. Si no tienes toallitas, una vez que hayas pasado el paño con agua será tiempo de pasarlo otra vez, pero ahora humedecido en alcohol.
Para quitar el polvo, puedes comprar un cepillo dental económico o un cepillito que te ayude a sacudir las áreas de difícil alcance.