La región vinícola del norte de California se incendió nuevamente el lunes cuando fuertes vientos avivaron las llamas en la región ya quemada, destruyendo casas y provocando órdenes de evacuación de casi 70.000 personas. Mientras tanto, tres personas murieron en otro incendio más al norte del estado.
Por New York Post
En el condado de Sonoma, los residentes de las instalaciones para personas mayores de Oakmont Gardens en Santa Rosa abordaron autobuses urbanos brillantemente iluminados en la oscuridad durante la noche, algunos con albornoces y andadores. Llevaban máscaras para protegerse contra el coronavirus mientras las llamas anaranjadas marcaban el cielo oscuro.
La amenaza de incendio obligó al hospital Adventist Health St. Helena a suspender la atención y transferir a todos los pacientes a otro lugar.
Los incendios que comenzaron el domingo en la famosa región vinícola de Napa-Sonoma a unas 45 millas (72 kilómetros) al norte de San Francisco se produjeron cuando la región se acerca al tercer aniversario de los incendios forestales mortales que estallaron en 2017, incluido uno que mató a 22 personas. Hace apenas un mes, muchos de esos mismos residentes fueron evacuados del camino de un incendio provocado por un rayo que se convirtió en el cuarto más grande en la historia del estado.
“Nuestros bomberos no han tenido mucho descanso y estos residentes no han tenido mucho descanso”, dijo Daniel Berlant, subdirector adjunto del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California, conocido como Cal Fire.
La supervisora ??del condado de Sonoma, Susan Gorin, evacuó su propiedad en la comunidad de Oakmont de Santa Rosa alrededor de la 1 a.m. Ella está reconstruyendo una casa dañada por los incendios de 2017.
Gorin dijo que vio tres casas vecinas en llamas mientras huía el lunes temprano.
“Tenemos experiencia con eso”, dijo sobre los incendios. “Una vez que pierdes una casa y representas a miles de personas que han perdido hogares, te vuelves bastante fatalista de que esta es una nueva forma de vida y, lamentablemente, una forma de vida normal, los mega incendios que se están extendiendo por todo Occidente”.
Más de 68,000 personas en los condados de Sonoma y Napa han sido evacuadas en el último infierno, uno de los casi 30 grupos de incendios que arden en todo el estado, dijo el jefe de la División de Bomberos de Cal, Ben Nichols.
En el condado de Napa, toda la ciudad de Calistoga, con una población de alrededor de 5.000 habitantes, recibió la orden de evacuar el lunes por la noche.
Se advirtió a muchos más residentes que podrían tener que huir, a pesar de que los vientos amainaron significativamente el lunes por la tarde, lo que les dio a los bomberos la oportunidad de hacer algunos avances, dijo.
“El cielo lleno de humo bajo el que estamos son una señal de que no hay mucho movimiento de aire por ahí moviendo el humo”, dijo Nichols en una sesión informativa vespertina. “No es bueno para la calidad del aire y para la gente que está afuera haciendo ejercicio, pero es genial para nosotros trabajar para contener este incendio y apagarlo”.
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