Varias decenas de amigos del periodista saudí Jamal Khashoggi, asesinado hace hoy dos años en el Consulado de su país en Estambul, se han reunido este viernes ante el edificio diplomático para exigir justicia, al igual que han hecho Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras.
El acto contó con la presencia de Yasin Aktay, alto cargo del AKP, el partido que gobierna Turquía desde 2002, y con Ayman Nour, excandidato presidencial egipcio exiliado en Turquía.
Aktay recordó que Khashoggi, un periodista saudí durante décadas cercano al Gobierno de su país pero convertido en disidente en los últimos años, entró el 2 de octubre de 2018 en el Consulado saudí de Estambul para recoger documentación que necesitaba para su boda y no volvió a aparecer nunca más.
El mes pasado, un tribunal de Arabia Saudí cerró el caso, conmutando a penas de 20 años de cárcel las sentencias de cinco personas que en diciembre pasado habían sido condenadas a muerte por el homicidio.
“No sabemos nada de estas cinco personas, ni siquiera cómo se llaman, ni por qué se han seleccionado, ni tampoco qué ocurrió con el cadáver”, criticó Aktay en su discurso hoy.
Según el Gobierno turco, hay constancia de que un equipo de 15 sicarios se trasladó de Riad a Estambul para matar al disidente.
Ayman Nour, por su parte, fue más lejos al afirmar que “la justicia no es solo el tribunal: es que caiga el régimen que cometió estos crímenes”, en referencia a la dinastía de Arabía Saudí.
En un acto celebrado en el mismo lugar, pero una hora más tarde, las organizaciones de derechos humanos Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras también exigieron justicia para Khashoggi, criticaron la falta de transparencia del juicio celebrado en Arabia Saudí y lamentaron que no se haya llevado a juicio a quienes encargaron el crimen.
El comunicado difundido por las dos organizaciones subraya la oportunidad de celebrar un juicio en Turquía, y pide a la comunidad internacional que insista para que se aclare el crimen.
“Todos sabemos quiénes son los asesinos de Jamal Khashoggi y debemos pedirles cuentas. Enviad a los asesinos saudíes a Turquía para un juicio abierto al público y con presencia de observadores internacionales”, pidió también el director de comunicación de la Presidencia de Turquía, Fahrettin Altun, en un comunicado difundido en la web del organismo.
La prometida de Khashoggi, Hatice Cengiz, no estuvo presente en el acto pero recordó el crimen en su cuenta en Twitter, donde pidió que los “Estados miembros del G20 no acudan a la cumbre en Arabia Saudí en noviembre”.
EFE