Durante estos últimos meses, por la crisis de la pandemia y por el revuelo de la irrupción acelerada de la nueva era digital, he tenido la oportunidad de intercambiar algunas primeras ideas con gente muy querida sobre qué hacer para dinamizar sus carreras, sobre qué nuevas competencias agregar e, incluso, sobre cosas tan concretas como qué hacer para convertirse en desarrollador de software (la vacante más popular de estos tiempos)
Especial de Juan Carlos Currás
En general, estamos viendo una caída importante de la economía mundial, pero, a la vez hay un importante crecimiento de necesidades de talentos para empresas tecnológicas o de empresas y organizaciones que necesitan ser más digitales. En ambos grupos, hay muchas vacantes necesitando competencias nuevas y hay varias nuevas carreras que no exigen un título universitario de entrada (según LinkedIn 2020).
Para este tipo de ocupaciones del conocimiento, varios estudios recientes también revelan que en los países donde las leyes laborales no lo cohíben, se están apreciando los siguientes cambios (*):
– Los trabajadores están buscando mayor independencia y control de sus carreras y por ello está creciendo el número de profesionales autónomos
– Crecen los empleos y empleados a tiempo parcial porque más gente quiere conciliar mejor el trabajo con su vida personal
– Crece el número de empleadores por carrera (hasta 12 empleos por carrera) y se reduce la permanencia en cada empleo (a 4 años)
– Los empleados más jóvenes, en promedio, cambian de empleo hasta 4 veces en sus primeros 10 años de carrera
En países con legislaciones laborales más abiertas, los salarios promedio son mayores
(*) Usando referencias de varios estudios de la Comunidad Europea, Bureau of Labor Statistics y reportes de Deloitte, Forbes y Financial Times
Finalmente, después de varios chats, correos y conversaciones individuales, me pareció pertinente organizar y compartir algunas primeras ideas desde una perspectiva más amplia que he organizado en los dos siguientes partes de este artículo: Cambiar de carrera o Mejorar tu perfil.
Desarrollar una nueva carrera
Como con cualquier transformación mayor, dependiendo de cada persona, las exigencias o podrían ser mayores o estar matizadas porque ya conoces sobre la nueva ocupación que buscas a través de lo que has aprendido de compañeros de trabajo, familiares o amigos muy cercanos. Habrá cambios drásticos en algunos escenarios y aunque alguien te podría desaconsejar, finalmente eres tú quien va a decidir e invertir en ello.
¿Cuán exigente puede ser cambiar de carrera y que aspectos deberías analizar antes de comenzar?
El proceso de cambiar de carrera es personal. En igualdad de ganas de cambiar, va a ser un poco más trabajoso para los que están más lejos del nuevo objetivo de acuerdo con su punto de partida. Incorporar competencias para la era digital podría tener distinta complejidad y he agregado este sencillo “test” que espero te ayude a anticipar tus esfuerzos de acuerdo con tu valoración personal a estos cuatro temas:
1. A partir de lo que ya sabes y haz hecho, el tipo de cambio que quieres hacer lo consideras:
Ligero: quiero incorporar competencias digitales básicas y algunas nuevas herramientas (suma 2 puntos)
Profundo: en mí misma área profesional quiero subir niveles e incorporar nuevas destrezas (suma 5 puntos)
Radical: quiero hacer borrón y cuenta nueva, es decir, empezar una carrera totalmente nueva y diferente (suma 10 puntos)
2. La etapa de tiempo en la que se encuentra tu carrera:
primer tercio (1),
en la mitad (2) y
en el tramo final (4)
3. Tu relación con la tecnología, diferenciando entre:
pasión extrema (0),
uso cotidiano sin complejos y sin exageraciones (1) o
una relación más bien distante y recelosa (5)
4. Tu formación, capacitación y experiencia laboral previa, diferenciando entre:
Científica (0),
Administrativa (1) o
Cultural/social (2)
Una mayor puntuación puede significar un esfuerzo mayor para asimilar las nuevas competencias asociadas con las tecnologías de la información y, por ejemplo, podría concluir que un ingeniero de 32 años que se considera un influencer está mucho más cerca de estar listo para la era digital que una enfermera de 58 años que detesta los móviles y no usa redes sociales. En realidad, casi todo va a depender de cada uno, de sus ganas, convencimiento, compromiso y dedicación.
Si piensas hacer un cambio de carrera, aunque los recursos no abunden, te sugiero que encuentres asesoría profesional y, en la medida de lo posible, inviertas en un programa de formación que minimice tu inversión y maximice los beneficios. La competencia es grande y tu nueva formación, será un aval importante.
Mejorar tu perfil actual
Para añadir destrezas de la era digital y mantener tu competitividad, vas a necesitar esforzarte. Parece una obviedad, pero debes asegurarte de:
-
Contar con un computador personal conectado a Internet con un buen enlace porque mucho de lo que vas a aprender y practicar, lo harás en línea.
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Comprometer tiempo, tener disciplina y planificarte con objetivos realizables
Aprender en línea es la primera destreza que reforzar (si aun no te resulta cotidiano). Las tres áreas más básicas en las que puedes comenzar a capacitarte para la era digital son: alfabetización (entender los términos de moda y la fiesta de acrónimos), comunicación y colaboración y edición de contenidos.
La oficina es un conjunto de procesos ejecutados por personas y sistemas que colaboran de manera coordinada para lograr ciertos objetivos, inicialmente, en un espacio de trabajo físico donde se junta la gente en un horario. En las últimas décadas, más procesos, relaciones y sistemas se han automatizado y aunque hay empresas atoradas en el correo electrónico, otras se mueven al trabajo digital apoyándose en plataformas que simulan la oficina y automatizan la colaboración que derriba barreras físicas. Previo a la pandemia, fue una necesidad de transnacionales con miles de empleados regados por el mundo.
No hay una única plataforma o herramienta para estar preparado para el trabajo digital. En consecuencia, te sugiero escoger entre Microsoft 365 o Google Suite y al aprender a usar sus componentes principales, desarrollarás claridad conceptual que te servirá con las que te consigas en futuros empleos u oportunidades.
Escribir, hablar y presentar bien en tu idioma de trabajo es indispensable y será más útil y visible que nunca. Leer más, siempre ayudará.
Es posible que con tus propias redes sociales hayas practicado varias de estas destrezas: tomar y subir fotografías, redactar mensajes cortos y bien escritos, editar fotografías incorporando mensajes, escribir en un blog, hacer videos y compartirlos, etc. Todo eso se hace muy útil si eres capaz de adaptarlo con éxito a las formas y las reglas de las futuras organizaciones con las que trabajes.
Colaborar y saber interactuar con archivos compartidos en la nube o saber cuándo algo está local en tu disco, es otro conocimiento básico indispensable.
Ya sea que una empresa está usando total o parcialmente el teletrabajo, la nueva oficina tiende a ser digital porque es la única manera de que todos puedan interactuar en todo momento.
Para todas estas competencias hay cursos y contenidos para tomar en muchos sitios (y muchos son gratuitos). Te sugiero investigues al menos en: https://docs.microsoft.com/es-es/learn/, https://applieddigitalskills.withgoogle.com/ y https://www.linkedin.com/learning. Igualmente, en YouTube hay contenido valioso, aunque asegúrate de que esté actualizado y tenga un prestigio mínimo.
Disfrútalo porque esta capacitación nunca termina. Aprender es una ventaja y una competencia en sí misma.