La región de Bruselas, epicentro de la explosión de casos de coronavirus en Bélgica, anunció este miércoles que cerrará bares, cafés y salones de fiesta durante un mes, un día después de que el Gobierno federal reforzara el martes las medidas contra el COVID-19 para el conjunto del país.
La incidencia acumulada en Bruselas es de 502 casos por 100.000 habitantes de media en los últimos 14 días.
La capital y sus alrededores, que desde hace una semana aplicaba ya medidas más estrictas que el resto del país, impondrá esa y otras obligaciones a partir del 8 de octubre.
Los restaurantes podrán seguir abiertos, pero los eventos deportivos de aficionados deberán celebrarse sin público y los lugares de culto podrán acoger a un máximo de 100 personas.
Este jueves se celebrará una reunión para decidir sobre las medidas a tomar en la enseñanza superior, anunciaron en rueda de prensa los responsables de la región.
Bruselas se sitúa «en el pódium (del coronavirus) de las capitales europeas, entre Madrid y París», declaró en rueda de prensa, por su parte uno de los portavoces del equipo interfederal belga contra el coronavirus, Yves Van Laethem.
En las últimas 24 horas se han registrado 2.466 nuevos casos de coronavirus en Bélgica, lo que supone un incremento del 57 % respecto a la media de la semana pasada, generalizado en todo el país y en particular en Bruselas (centro) y la región de Valonia (sur).
La incidencia acumulada sobre 100.000 habitantes en los últimos 14 días (calculada entre el 20 de septiembre y el 3 de octubre) se sitúa en 245,8 casos en el conjunto del país, un avance del 77 % respecto a la semana precedente.
En las últimas 24 horas, Bélgica ha registrado 11 muertos por COVID-19 de media, el triple que hace una semana, para un total de 10.092 decesos desde el inicio de la crisis sanitaria.
EFE