Entró a disfrutar de las cálidas aguas del mar en Miami Beach en esta época de buen clima y salió ensangrentado tras encarar el peor de los miedos cuando nos bañamos en el mar.
Por El Nuevo Herald
Estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado. Le sucedió a un hombre de 31 años que se dio un chapuzón en el agua el miércoles.
Y la ida al mar, se tornó en una vuelta al hospital.
De acuerdo a las autoridades de Miami Beach, el hombre sufrió una mordedura de un tiburón de punta negra en las playas de South Beach a la altura de la calle 10 y Ocean Drive.
El poderoso escualo lo mordió debajo de la rodilla, dejándole una herida abierta de unas ocho pulgadas, según el Departamento de Bomberos del municipio balneario.
Los rescatistas lograron parar el derrame de sangre de la víctima, pero aun así, optaron por llevarlo al Centro de Trauma Ryder en el Hospital Jackson por medidas preventivas.
Una vocera de la Ciudad de Miami Beach dijo al Miami Herald que el hombre se encuentra en condición estable de salud y que, al parecer, había bancos de peces de cebo en la zona cuando acaeció el ataque.
Se ondearon banderas rojas dobles en las torres de salvavidas entre las calles 5 y 15, advirtiendo a los bañistas que no entren al agua debido al peligro que acecha, informó el canal CBS 4.
Esta especie típica de aguas tropicales poco profundas y costeras llega a medir dos metros y es fácilmente identificable por los contornos negros en sus aletas.
Los depredadores emprenden su migración anual hacia el sur, escapando, al igual que muchos de los turistas que comparen las playas con ellos, del invierno boreal, en busca de océanos sanos.