A finales del pasado año los duques de Sussex se instalaron durante varias semanas en Canadá, donde pasaron las vacaciones invernales antes de regresar a su residencia de Frogmore Cottage para anunciar que querían dejar de ser miembros senior de la Familia Real. Tras este histórico momento para la monarquía británica, se mudaron a Estados Unidos, donde han cogido las riendas de su vida y han comenzado a tomar sus propias decisiones.
Por Hola México
Aunque se esperaba que pasaran las navidades en Los Ángeles, el príncipe Harry y Meghan Markle, en compañía del pequeño Archie Harrison, podrían disfrutar de las fiestas en Londres. Según ha adelantado Newsweek, el nieto de la reina Isabel II y su mujer tienen un importante motivo para dar la bienvenida al 2021 desde Reino Unido: la que fuera protagonista de Suits tiene que declarar en la batalla que la enfrenta judicialmente con el tabloide británico Mail on Sunday.
La duquesa de Sussex tiene que estar presente en la ciudad del Támesis el 11 de enero para este nuevo capítulo legal que comenzó contra el citado medio por difundir una carta privada que envió a su padre, Thomas Markle, en agosto de 2018. Es por eso que, si dentro de dos meses siguen las mismas recomendaciones sanitarias que hay en la actualidad, al venir desde otro país Meghan tendrá que cumplir una cuarentena de catorce días antes de acudir al Tribunal Superior de Londres. Un periodo de tiempo que le obligaría a estar en Reino Unido durante los últimos días de diciembre.
De esta manera, el hijo pequeño de Carlos de Inglaterra y su esposa volverían a la que ha sido su casa y se reencontrarían con los Windsor, a los que tenían pensado haber visto en el desfile Trooping the Colour -finalmente se hizo una versión reducida con la única presencia de la Reina- en la boda de Beatriz de York -que se celebró de manera íntima ante un pequeño grupo de invitados-, o durante el verano en Balmoral.
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