Hace 800 años, Old Faithful, el géiser más famoso del Parque Nacional de Yellowstone (EE.UU.), conocido por lanzar chorros de agua caliente a decenas de metros de altura a intervalos regulares de alrededor de 90 minutos, dejó de hacer erupción durante décadas debido a una severa sequía que afectó a la zona. Ahora, el calentamiento global podría ponerlo nuevamente en pausa.
Recientemente, un grupo de geólogos estadounidenses descubrió madera petrificada en el montículo del Old Faithful. Debido a que los árboles no pueden sobrevivir a las ráfagas de agua alcalina arrojadas por el géiser, el descubrimiento sugiere que sus erupciones regulares se detuvieron en algún punto, probablemente, hacia el final de la llamada Anomalía del Clima Medieval, una época en la que muchos lugares del mundo experimentaron prolongados períodos de clima cálido y seco. Los resultados de la investigación fueron publicados este 7 de septiembre en la revista AGU.
“Sabemos que Yellowstone era más cálido y seco. La línea superior de árboles estaba más arriba en las laderas y hay evidencia de más incendios durante ese período”, explicó Cathy Whitlock, paleoclimatóloga de la Universidad Estatal de Montana. Los flujos de las corrientes de agua también fueron menores y las sequías extremas en la región se prolongaron durante décadas, añadió.
“Encontramos coronas de raíces en lo alto del montículo, y eso significa que cuando los árboles crecieron, el montículo del Old Faithful tenía aproximadamente la misma estructura que tiene hoy”, indicó por su parte Shaul Hurwitz, hidrólogo investigador del Servicio Geológico de EE. UU. y autor del estudio.
Los resultados de la investigación sugieren que debido al cambio climático y a las sequías cada vez más comunes en el oeste del país norteamericano, el Old Faithful podría erupcionar con menos frecuencia en el futuro e incluso podría detenerse por completo.