Tan “maduro” para estrenarse en Champions con un gol en sus primeros minutos en Europa, tan joven como para no poder abandonar el Camp Nou conduciendo un coche como cualquier otro futbolista. Mientras los Messi, Coutinho, Busquets y compañía abandonaron el estadio azulgrana a los mandos de sus lujosos coches, Pedro González López, “Pedri”, tuvo que subirse a un taxi para irse a su casa.
Es la gran desventaja de tener 17 años y no encontrarse todavía en disposición de sacarse el carnet de conducir. Tan asombroso como cierto. Un chaval que no puede conducir, siendo la gran sensación -con permiso de Ansu Fati- del nuevo Barça de Koeman.
“Hoy he cumplido uno de los muchos sueños que tenía de niño”, decía el canario tras el encuentro ante el Ferencváros. A sus 17 años (cumple la mayoría de edad el 25 de noviembre), el joven talento ya es uno de los jugadores que más ilusiona al aficionado azulgrana en este inicio de temporada. Y, aunque sea en taxi, Pedri está llamado a conducir al Barça del futuro para recuperar las ambiciones perdidas.