Al menos 25 miembros de las fuerzas de seguridad murieron en una emboscada atribuida a los talibanes en Afganistán, al tiempo que 11 mujeres perecieron en una estampida, en dos incidentes distintos, indicaron las autoridades el miércoles.
El primer incidente ocurrió el martes por la noche en la provincia nororiental de Takhar, cuando las fuerzas afganas, “en camino para realizar una operación en el distrito (…) fueron atacadas por los talibanes”, dijo Jawad Hejri, portavoz del gobernador provincial.
“Los talibanes habían tomado posiciones en las casas de la zona y tendieron una emboscada a nuestras fuerzas”, dijo a la AFP, y añadió que los combates continuaron y que también hubo “muchas bajas” en el lado rebelde.
Abdul Qayoum, director de los servicios de salud de la provincia, confirmó el ataque, pero dio un saldo mayor: 34 muertos, incluido el subjefe de policía de la provincia.
Los talibanes, actualmente en negociaciones de paz con el gobierno afgano, no hicieron ningún comentario.
Tras un acuerdo histórico con Estados Unidos a finales de febrero, que incluía el compromiso de dejar de atacar ciudades, los talibanes, han intensificado sus ataques desde el inicio del “diálogo interafgano” en septiembre.
El acuerdo entre Washington y los talibanes prevé la retirada completa de las tropas extranjeras de Afganistán a cambio de vagas promesas de los insurgentes.
Sin embargo, las negociaciones de paz incluidas en este texto no comenzaron hasta septiembre en Doha, Catar, con mucho retraso.
Unas horas después del incidente de Takhar, once mujeres murieron en una estampida cerca del consulado paquistaní en Jalalabad (este), según las autoridades.
El incidente ocurrió cuando “decenas de miles” de solicitantes de visado estaban en un estadio de fútbol cercano a una representación diplomática de Pakistán, donde las autoridades les habían pedido que esperaran, dijo Attaullah Khogyani, portavoz de la provincia de Nangarhar, de la que Jalalabad es la capital.
Pakistán había suspendido la emisión de visados en Jalalabad durante siete meses debido al nuevo coronavirus, lo que provocó la muchedumbre, añadió.
Además de los once muertos, Zaher Adel, portavoz del hospital provincial de Nangarhar, contabilizó diez heridos.
Según Abdul Ahad, un testigo, se había dado prioridad a las mujeres para que esperaran delante de la multitud porque las reuniones mixtas están prohibidas en la cultura afgana.
“Cuando los funcionarios anunciaron que las puertas estaban abiertas por la mañana, todo el mundo se apresuró a entrar en el estadio”, dijo a la AFP.
“Las mujeres, la mayoría de las cuales eran ancianas y estaban en primera fila, se cayeron. No pudieron levantarse”.
Una de ellas, que sobrevivió a la estampida, dijo a la AFP que vio a una mujer “dar a luz en el acto” después de ser pisoteada. “La ayudamos pero su bebé estaba muerto”, dijo a condición de mantener el anonimato.
La embajada paquistaní en Kabul expresó su “profunda tristeza” tras el incidente.
Jalalabad es la capital del este de Afganistán, situada a unos 100 kilómetros de la frontera con Pakistán.
AFP