El presidente de la Asociación de Fruticultores del estado Yaracuy, Rafael Cabrera, advirtió la situación que enfrentan quienes se dedican al cultivo de frutas ante la aparición del insecto «diaphorina citri» que inocula bacterias que causan la muerte de las plantas.
Por unionradio.net
“A nivel nacional habían unas 35 mil hectáreas sembradas de cítricos en Yaracuy, Carabobo y una zona en los Andes (…) Todo esto ha venido cayendo al punto de no hay más de unas mil hectáreas productivas a nivel nacional, con tendencia a desaparecer completamente”.
En entrevista para el programa Dos más Dos de Unión Radio, comentó que en consecuencia la fruta que se logra cosechar resulta de baja calidad.
“La tendencia en este país como consecuencia de la pandemia es que el año que viene comerse una naranja va ser un privilegio muy grande”, advirtió.
Comentó que a nivel nacional es necesario un nuevo plan fructífero, con políticas claras y definidas respetando todas las normativas que existan, para controlar la bacteria como lo han logrado otros países.