Estados Unidos, a través de un comunicado oficial revelado por su embajada en Trinidad y Tobago, expresó su preocupación por el riesgo ambiental que representa el hundimiento del buque venezolano Nabarima, inclinado, con varios metros de su línea de flotación hundidos en el mar del golfo de Paria, cerca de la isla caribeña.
lapatilla.com
El comunicado relata que: “EEUU sigue preocupado por el riesgo potencial para la seguridad y el medio ambiente que representa el barco de bandera venezolana, Nabarima, en el Golfo de Paria“.
Asimismo, expresaron que: “Apoyamos firmemente las acciones inmediatas para que el Nabarima cumpla con los estándares internacionales de seguridad y evitar posibles daños ambientales, que podrían afectar negativamente no solo al pueblo venezolano sino también a los países vecinos. PDVSA tiene la responsabilidad de tomar medidas para evitar un desastre ambiental en aguas venezolanas“.
La embarcación de 264 metros de largo, es una unidad de almacenamiento en el mar para carga de buques petroleros, está ubicada en el golfo de Paria (estado Sucre), en aguas de Venezuela próximas a Trinidad y Tobago
Dentro de la comunicación acotaron que: “Como cuestión general, el programa de sanciones a Venezuela de Estados Unidos no está diseñado para enfocarse en actividades que abordan preocupaciones de seguridad, ambientales o humanitarias“.
“Estas actividades para evitar un desastre ecológico son consistentes con la política de Estados Unidos de apoyar al pueblo venezolano y evitar mayores daños al medio ambiente“, concluyó la misiva.
El Nabarima pertenece a Petrosucre, empresa mixta con 74% de acciones de PDVSA y 26% de la compañía italiana Eni S.p.A.
De acuerdo con información de DW y AFP, dos embarcaciones, Ícaro e Inmaculada, habrían sido enviadas al área por PDVSA presuntamente para descargar el crudo almacenado.