La huelga general anunciada el domingo por la líder de la oposición bielorrusa en el exilio, Svetlana Tijanóvskaya, comenzó hoy con tímidas protestas y detenciones en todo el país.
“El plazo para cumplir las exigencias del ultimátum popular ha vencido. Hoy comienza la huelga popular, el paso siguiente de los bielorrusos hacia la libertad, el cese de la violencia y nuevas elecciones”, anunció en su cuenta de Telegram.
El domingo por la noche venció el ultimátum dado por la oposición al presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, para que dimitiera, liberara a todos los presos políticos y detuviera la represión policial.
El mandatario ignoró las demandas de Tijanóvskaya y el resto de opositores, y ante la represión policial que el régimen desplegó en la tradicional marcha de los domingos -con más de 500 detenidos según el Ministerio del Interior- la líder opositora anunció el inicio del paro nacional a partir de este lunes.
La que fuera la principal rival en las elecciones presidenciales del pasado 9 de agosto, sostuvo hoy que los bielorrusos saben que el objetivo este lunes es demostrar que “nadie va a trabajar para el régimen”.
Señaló que ya hay empleados de las fábricas y empresas estatales, profesores y estudiantes que salieron a protestar desde primera hora.
En tanto, la portavoz del gobierno de Bielorrusia, Alexandra Isáeva, escribió en su cuenta de Facebook que “todas las empresas del sector real de la economía trabajan normalmente”.
“Las producciones no se han detenido, como han querido presentarlo algunos canales de Telegram”, señaló.
Según informa el medio independiente Tut.by, frente a algunas fábricas, entre las que están Belkommunmash, Grodno Azot, la Fábrica Automotriz de Bielorrusia, la telefónica MTS, la Fábrica de Tractores, se han reunido pequeños grupos de huelguistas.
Los estudiantes de varias universidades han salido a manifestarse en apoyo a la huelga frente a la Universidad Estatal de Bielorrusia, la Universidad Estatal Lingüística de Minsk y la Universidad Nacional Técnica de Bielorrusia, entre otros centros docentes.
Los manifestantes han formado cadenas en varias calles de la capital, portando banderas rojiblancas, símbolo de la oposición bielorrusa, y carteles.
La Policía comenzó inmediatamente las detenciones, según informó la organización de derechos humanos bielorrusa Vesná en su canal de Telegram.
Hasta ahora, la organización ha registrado al menos 106 detenidos, la inmensa mayoría en Minsk y Grodno, aunque también hay arrestos en Brest, Lida y Novopoltsk.
EFE