Este martes se cumplirán 10 años de la muerte de Néstor Kirchner, una fecha especial para el peronismo y, en especial, para el kirchnerismo y Cristina Kirchner. Habrá dos actos durante la jornada. Uno será en la sede de la CGT y será organizado por el sindicalismo, un sector del amplio universo peronista que siempre se llevó bien con el ex presidente pero no corrió la misma suerte en el vinculo con la actual vicepresidenta.
Por: Infobae
El segundo, que será el central, tendrá lugar en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y tendrá como protagonista al presidente Alberto Fernández, parte del Gabinete, intendentes de la provincia de Buenos Aires y gobernadores del PJ. La gran ausente será Cristina, que decidió, junto a sus hijos Máximo y Florencia, no asistir a ninguno de los dos actos. Probablemente los tres se reúnan en la casa de Florencia para atravesar un día marcado por el duelo y la tristeza.
Ella misma lo confirmó en la tarde de este lunes al decir, en una carta que publicó y viralizó por las redes sociales: “Como todos y todas saben, no concurro a actividades públicas u homenajes que tengan que ver con aquel 27 de octubre. Tal vez sea un mecanismo inconsciente de no aceptación ante lo irreversible. No sé. Ya saben que la psicología no es mi fuerte”.
En esa línea, también hizo referencia a la coincidencia del aniversario de la muerte de Kirchner con el triunfo del Frente de Todos en las últimas elecciones. “¿Qué increíble, no? Que la elección presidencial en la que volvimos a ganar haya coincidido justo con el 27 de octubre. Licencias que se toma la historia”, explicó.
“En este 27 de octubre, quiero agradecer a todos y a cada uno de los argentinos y las argentinas, las muestras de reconocimiento, cariño y amor hacia quien fuera mi compañero de vida”, posteó CFK en su muro de Facebook, en obvia referencia a Néstor Kirchner.
Y remató: “Especialmente a Alberto, tanto por la decisión de repatriar la figura de bronce de Néstor que alguna vez emplazamos en la sede del UNASUR en Quito, allí en la exacta mitad del mundo, como la de su nuevo emplazamiento en el hall del Centro Cultural Kirchner. Sinceramente, es una caricia al alma”.
En el acto que se hará en el CCK, Alberto Fernández descubrirá una estatua de Néstor Kirchner que llegó a la Argentina a principio de mes y que proviene de Quito, Ecuador. Es la que estaba instalada en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), de la que Kirchner fue secretario general, y que fue quitada el 26 de septiembre del 2019 por decisión de la Asamblea Nacional de Ecuador, durante el mandato del presidente Lenin Moreno.
El 21 de octubre el Presidente lo anticipó durante una entrevista radial: “El 27 de octubre vamos a poner la estatua de Néstor en el Centro Cultural Kirchner (CCK) y todos los argentinos podrán ir a verlo”, aseguró. En una situación normal, sin pandemia, por el museo pasan unas 12 mil personas por día. Fernández quiere que la estatua sea un ícono histórico que pueda ser visitado por todo el mundo.
La gestión para traer a la Argentina la estatua la llevó adelante Matías Capeluto, que está a cargo de la Casa Patria Grande Néstor Kirchner y que trabaja en la Secretaría presidencial, área dirigida por Julio Vitobello, un dirigente de la mesa chica albertista. Las negociaciones comenzaron un año atrás. El resultado final recién se verá la próxima semana cuando se descubra la estatua en el museo. El año de tardanza está vinculado a la pandemia, que interrumpió el plan de acción gestionado desde la Casa Rosada.
La estatua realizada por el escultor Miguel Gerónimo Villalba, que la restauró en su casa durante los últimos días, será instalada en el CCK y ahí pretenden que se quede para siempre. Esa es la decisión consensuada a la que arribaron Alberto Fernández y Cristina Kirchner.
El importante contenido simbólico que tiene el acto parecía ser el punto de encuentro para que el Presidente y la vicepresidenta vuelven a compartir un acto público. El último fue el 31 de agosto en el anuncio de la reestructuración de la deuda. Ambos fueron la cara visible de la comunicación del Gobierno en un acto que se llevó a cabo en el Museo del Bicentenario y en el que estuvo presente la plana mayor del Gabinete.
Desde ese momento hasta la actualidad el Gobierno atravesó fuertes turbulencias en el plano económico y de política exterior. Padeció la pérdida vertiginosa de reservas del Banco Central y el aumento de la brecha cambiaria, a la vez que se vio obligado a avanzar en la profundización del cepo. Restringió, aún más, la compra de la moneda norteamericana. Además, se sumó un debate púbico sobre el posicionamiento oficial frente a la situación en Venezuela.
En esos dos meses, Cristina Kirchner no hizo pública su postura sobre los más trascendentes de la agenda política del oficialismo. No los criticó, no los respaldó. Se llamó a silencio y no participó de ningún acto más con el Presidente. El 17 de octubre, día de la lealtad peronista, la vicepresidente tampoco participó de los actos que se hicieron en el país y que buscaron ser leídos como una señal de respaldo clara a la gestión de gobierno. Una contramarcha para frenar la presencia en la calle de las múltiples manifestaciones contra el Gobierno impulsadas por la oposición.
En ese contexto se esperaba el reencuentro de ambos dirigentes en una fecha importante dentro de la agenda peronista. Sin embargo, Cristina no asistirá al acto. Es una decisión que tomó junto a sus hijos, que tampoco estarán presentes en ninguno de los homenajes. Todos los que se hacen tienen el aval familiar pero ellos no serán de la partida. Así llegó a su fin la especulación sobre el regreso de la dupla Fernández-Kirchner a la escena pública.
El Presidente la invitó a formar parte del homenaje pero de entrada supo que podía decirle que no. Y así fue. Le dijo que no participará. Lo que ella siente en esta fecha excede las diferencias internas que puedan tener durante la conducción del Gobierno y que en la actualidad están presentes y son públicas. La vicepresidenta le agradeció la invitación a Fernández y le explicó los motivos por los que no estará.
Durante los últimos 9 años la ex presidenta siempre decidió regresar a su casa de Río Gallegos para esta fecha. Pero en esta oportunidad la pandemia se lo impidió. Si bien los vuelos de cabotaje volvieron a funcionar después de siete meses, el primer vuelo oficial de línea que partirá al Sur será el 1 de noviembre. Así lo marca el cronograma de la empresa. Y Cristina Kirchner suele viajar en vuelos públicos al Sur. No toma aviones privados.
En paralelo a los dos actos más importantes que se harán en homenaje al ex presidente, el Instituto Patria hará una transmisión especial a través de su canal de Youtube. Y dentro de la programación tendrán una entrevista exclusiva con Alberto Fernández, en la que se espera que el actual jefe de Estado cuente su vida al lado de Kirchner y recuerde los cuatro años de su gobierno, donde le tocó ser jefe de Gabinete.