A LOS AMIGOS Y MILITANTES DE LA CAUSA R,
CON ESPECIAL ATENCIÓN A AMÉRICO DE GRAZIA
Estimados,
Me dirijo a ustedes en mi condición de miembro de Vente Venezuela. Más allá de las diferencias doctrinarias con la Causa R, hemos reconocido, respetado y coincidido con muchas de sus posiciones; muy especialmente cuando han enfrentado a las mafias del estado Bolívar y también la política perversa, financiada con dineros oscuros, que ha contribuido a corromper dirigentes de ambos lados.
Durante estos últimos años, como integrante de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio, junto a mis compañeros me ha correspondido enfrentar los embates de la tiranía, pero también hemos tenido que hacer frente, al igual que la Causa R, a la llamada aplanadora del G4 cuando han pretendido imponer una sola visión en el Parlamento, desconociendo la representación de una minoría -en número de diputados-, pero con un amplio arraigo en el sentir de millones de venezolanos. En su momento, elogiamos la valentía del diputado Américo De Grazia, quien en nombre de la Causa R levantó su voz en la sesión del martes 30 de enero de 2018 para repudiar el manejo del Parlamento venezolano, llegando incluso a compararlo con la gestión del parlamento oficialista presidido por Diosdado Cabello. Entonces, Américo acusó a los partidos políticos del G4 (AD, UNT, VP Y PJ) de intentar darle las sobras a los partidos minoritarios; también los responsabilizó del hundimiento de la fenecida Mesa de La Unidad Democrática (MUD). En ese entonces insistió en que esa práctica política fue la misma que hundió en la desesperanza al pueblo venezolano. Vale la pena acotar que en ese momento el diputado Juan Guaidó fungía como jefe de la fracción parlamentaria de la unidad.
La situación descrita por este importante dirigente de la Causa R no es distinta el día de hoy; por esto vemos con profunda decepción que este mismo vocero se separe de la honrosa trayectoria de su organización, para asumir ahora la vocería de ese mismo G4 que tanto ha criticado. Américo, olvidando sus propias palabras, arremete en contra de aquellos que mantenemos nuestra posición y preservamos incólume nuestro compromiso de luchar de manera firme y decidida en contra de esa política que en palabras de Américo “hundió en la desesperanza al pueblo venezolano”. Hoy nos dice Américo que debemos escoger en una situación “maniquea” entre Juan Guaidó o Nicolás Maduro.
Américo le exige a Vente Venezuela y a María Corina Machado definir posiciones y nos conmina a hablar claro en torno al día en que habría de culminar el mandato de la Asamblea Nacional legítima, el 05 de enero de 2021. A él y a ustedes todos, compañeros, les decimos que nuestra posición sobre ese acontecimiento está enmarcada en la estrategia para el cese de la usurpación. Haremos lo que convenga al cese de la usurpación. Nunca nos hemos alejado del mandato de la consulta popular del 16 de julio de 2017 y del juramento del 23 de enero de 2019, en el cual el presidente interino señaló: “Juro asumir formalmente las competencias del Ejecutivo nacional como el Presidente encargado de Venezuela para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres”. Nosotros tenemos la misma posición que creíamos que ustedes también tenían.
Vente Venezuela y María Corina Machado han mantenido una posición inequívoca ante la actual situación política que enfrenta el país, por eso rechazamos contundentemente que se pretenda equiparar nuestra posición a la de Henrique Capriles, quien plantea la cohabitación y la colaboración con el régimen. Los venezolanos saben que mientras María Corina ha advertido en múltiples ocasiones, cada vez que el Gobierno Interino se ha alejado de la ruta del cese de la usurpación, Henrique Capriles, por el contrario, se ha empeñado en jalonearlo para fraguar una estrategia de cohabitación con el régimen.
Por lo tanto, las posiciones y motivaciones de ambos dirigentes son precisamente las contrarias. Pretender compararlas es una burda maniobra que sólo podría tener cabida dentro de la repetida estrategia de la política sucia que busca convertir en parias a todos aquellos que disientan de lo que no le conviene a un grupo enquistado en el comando de la oposición y que siempre encuentra quien le haga el trabajo sucio. No habríamos esperado tal conducta de un miembro de la Causa R.
Bien sabe la dirigencia de la Causa R que los errores políticos como los del 30 de abril, la inconstitucional reincorporación de los ex diputados del PSUV a la Asamblea Nacional, la ilusoria entrada de la ayuda humanitaria y la enorme opacidad en la rendición de cuentas son las verdaderas razones que han dado al traste con la credibilidad de un gobierno interino que no fue capaz de mantener la inmensa confianza que le dio el pueblo venezolano y que ahora busca legitimarse. Que se nos pretenda responsabilizar de su triunfo o de su fracaso sí resultaría “insólito”, Américo.
Hoy seguimos respaldando el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres, y en ese mismo y único orden. Continuamos rechazando todas las tácticas dilatorias que nos alejen de ese objetivo y oxigenen al régimen, como las farsas electorales, los diálogos y las consultas inútiles. Es el G4 el que le ha impuesto su agenda al país cada vez que la sociedad ha salido con enorme coraje, brío y sacrificio a enfrentar a la tiranía, y son aquellos que apoyan a ese G4 quienes hoy deben hablar claro al país.
Por esto rechazamos el planteamiento de este dirigente de la Causa R que nos conmina a definir nuestra posición; es vil, manipulador y maniqueo, y en eso, amigos, no los vamos a acompañar. Al diputado De Grazia, le digo que en algo sí coincidimos y es que “los venezolanos tienen necesariamente que conocer la verdad”, y la verdad no es precisamente la que ahora usted les cuenta.
Finalmente, Américo, no somos nosotros quienes debemos definirnos para escoger entre dos presidentes, uno interino y otro de facto; nosotros nunca nos hemos desviado de la ruta; creemos y luchamos por la libertad y la escogemos una y otra vez. No hemos llegado hasta aquí para devolvernos.
El fin de la tiranía es y será el escenario para unas verdaderas elecciones libres y trasparentes convocadas por un gobierno de transición, pero esto solo será posible con el cese de la usurpación y en torno a este objetivo orientamos nuestras acciones, apegados siempre a la verdad y la coherencia tan necesaria y escasa por estos días.
Dignora Hernández
Diputada a la Asamblea Nacional/ Secretaria Política Nacional de Vente Venezuela