El color y las formas tienen el poder de transmitir emociones. Esto es precisamente lo que nos confirma Jormi Graterol a través de su trabajo. Es una artista que juega con las siluetas a su antojo. Hace algunos años, ideó su propio alfabeto creativo a partir de diseños electrizantes plasmados en piezas de ropa, calzado, accesorios y todo lo que encuentre a su paso convirtiéndola en la “reina del grafiti”.
La venezolana es una de las nuevas promesas del mundo de la moda. ¿Su fórmula? Estética con un toque elegante, pero atrevido, con figuras psicodélicas fuera de lo tradicional. Las creaciones hechas a mano son un grito a la libertad. Dueña de un estilo inigualable que conquistó la atención de la reconocida marca francesa Zading & Voltaire. Asimismo, resalta su desempeño en París con Kilian. Paralelamente, trabajó con numerosas firmas en Estados Unidos como Rag & Bone, Superga, Michael Kors, ELLE magazine y Saks Fifth Avenue. Si no sabes muy bien de quien se trata, mejor lee con atención.
Por Elizabeth Gutiérrez | La Patilla
Tenemos como abre boca que Jormi Graterol es originaria de Maracaibo. Una diseñadora de modas egresada de Parsons School of Design. Además, Licenciada en Comunicación mención publicidad y mercadeo egresada de URBE. En 2008 vivió en Hong Kong donde afinó conocimientos en el arte. “Aprendí mucho de la cultura asiática así como enfaticé mi pasión por los símbolos y la caligrafía”, resaltó.
Tiempo después, cumplió su sueño de viajar a París para comenzar una nueva vida donde se enfrentó al gran desafío de aprender un nuevo idioma. Posteriormente, se trasladó a Nueva York, el destino que le concedió un abanico de oportunidades. “Viví en París donde estudié Ilustración de Moda e Historia del Arte para así poder preparar mi Portafolio para la universidad en Nueva York. También perfeccioné el Francés, tuve mis primeros contactos con la industria de la moda, tuve la oportunidad de ir a desfiles de Casas de moda como Chanel y estar en detrás de cámaras en eventos de la semana de la moda”, contó.
“Mi mayor reto fue probarme que si era lo suficientemente fuerte como para seguir ahí. Continuar trabajando, estudiando, aprendiendo y dejar el nombre de mi país en alto”, manifestó.
Esta maracucha se adiestró con reconocidos veteranos de la moda que fueron sus mentores. Pasó por el taller de Ángel Sánchez, siguió la pista de sus desfiles y fue su asistente personal. “Ángel Sánchez fue mi mejor escuela. Aprendí cómo se maneja toda la industria de la moda (…) de verdad fue una experiencia enriquecedora e inolvidable”, comentó
Jormi Graterol se ha especializado en una propuesta totalmente arriesgada y le ha salido bien. Su estética inusual es la suma de diez años de experiencia. Define su estilo como la sinfonía entre letras y símbolos, con una influencia muy determinante del grafiti y del arte urbano.
“Siento que me tomó bastante tiempo encontrar mi estilo. Siempre tuve una letra muy bonita. Después hice cursos de caligrafía aquí en Nueva York. Tengo una pasión por los símbolos, lo poderosos que son, la energía que transmiten y la influencia más significativa de dos ciudades que me terminaron de educar: Paris y Nueva York. ‘El arte urbano y el grafiti’, creo que todos estos elementos combinados de una manera armónica crean el sello de Jormi”, aseguró.
Con el pasar de los años, Graterol ha formado parte de alianzas creativas muy fructíferas. Se destaca la más reciente con la marca francesa Zadig & Volatire con la que participó la temporada Primavera/Verano 2019. “Soy la primera venezolana en colaborar con la marca. De verdad todo ha sido muy especial y gratificante”, afirmó.
Sus trabajos con la firma continúan. Hace poco, colaboró en un proyecto a través de la colección “Art is hope” para recaudar fondos y ayudar a los más afectados económicamente por la pandemia del coronavirus. “Lo más significativo fue pintar a mano desde mi estudio toda la colección nueva, donde puse toda mi energía para poder transmitirle a las personas mensajes de esperanza y un futuro lleno de cosas positivas. Y a su vez, saber que todos los fondos recaudados al vender esas piezas ayudarían a mucha gente que realmente lo necesitaba”, opinó.
Afirmar que Graterol alcanzó el éxito por mérito propio suena a cliché, pero en esta historia, es una frase tan reiterativa como cierta. Ha evolucionado con mucha preparación, sin perder su esencia, y siempre orientada por su instinto creativo. Cuenta con la marca personal JORMI. Hoy es un ícono gracias al sacrificio y la constancia. “Me gusta dejar el nombre de la mujer latina en alto. Desde muy pequeña siento que vine al mundo para expresarme y dejar una huella”, aseveró.
La diseñadora venezolana se aventura en nuevos diseños con el equipo Zadig & Voltaire Francia en las colecciones 2021 y 2022. Además, imparte clases online para jóvenes emprendedores. Igualmente, prepara su próxima exhibición de arte online para todo público debido a la cancelación del Art Basel en Miami. “Nunca dejare de pintar ni de crear. Es lo que me mantiene viva”, reveló.