Una mujer cometió una “imprudencia” que le costó la vida a su hija y, además, la mandó a ella a la cárcel. La mujer dejó sola a su hija enferma para ir a bailar a una discoteca. Sharon Goldie pensó que no era grave “abandonar” a una adolescente de 13 años en un sofá del living.
Por Clarín
Claro que Robyn Goldie, la niña, le había dicho a su madre que sufría dolores insoportables en la barriga. La madre le restó importancia y fue a un pub a tomar un trago. A su regreso, la niña debió ser internada, y falleció una hora después. Diagnóstico: peritonitis.
La joven falleció el 26 de julio de 2018 y el caso ahora tomó estado público porque la mujer de 45 años fue condenada a tres años y medio de prisión por la muerte de su hija.
Según pudo establecerse durante la audiencia judicial, en la semana anterior a su muerte, Robyn Goldie le dijo a su madre que necesitaba un tratamiento, que debía ir en forma urgente a un médico, pero ella se negó e impidió que su hija consultara a un profesional.
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