El exparlamentario, abogado defensor DDHH y coordinador de la defensa por los derechos civiles Rafael Narváez, responsabilizó al régimen por el fallecimiento de dos adultos mayores por desnutrición, la indolencia e indiferencia hacia los jubilados, pensionados educadores, enfermeras y trabajadores en general constituye una grave violación al derecho a la alimentación, a la salud y al trabajo.
El director de la ONG Derechos Civiles aseguró que estamos en presencia de un régimen sin alma que mantiene crucificado a un pueblo resignado e indefenso sometido a una “tortura” estomacal con sueldos, pensiones miserables, colapso de los servicios básicos como el agua, energía eléctrica y gas doméstico que la Fanb lo sustituyó por leña, el hambre de la gente pobre no es prioridad para los altos funcionarios del régimen, para ellos lo más importante es mantenerse de manera perpetua en el poder sin importar el bienestar social de los ciudadanos.
El abogado defensor DDHH resaltó que no se justifica en un país petrolero el anuncio de Maduro sin angustia y preocupación que solo quedan en la reserva 20 días para abastecer de gasolina a una población de 30 millones de habitantes, la crucifixión de un pueblo en pleno desarrollo.
Resaltó que, además de la hambruna, la crisis sanitaria y la desaparición de los servicios básicos, la ciudadanía sigue siendo, víctima de la represión, detenciones arbitrarias con allanamientos sin orden judicial, desaparición forzadas de personas y cárcel por parte de los cuerpos de seguridad del Estado quienes tienen luz verde para actuar al margen de la ley sin ningún control.
Finalizó diciendo que los aguinaldos ofrecidos por el régimen sólo alcanzará para comprar un cartón de huevos y un kilo de queso, “niño Jesús” no hay y menos hallacas y el imposible pan de jamón, se mantiene como política de Estado la violación sistemática de los derechos humanos en Venezuela.
Con información de nota de prensa.