Entre enero y septiembre de 2020 Espacio Público registró 454 violaciones a la libertad de expresión relacionadas con hechos de violencia contra trabajadores de los medios, lo que representa el 86% de los registrados en todo el año 2019. A tres meses de cerrar el año estas cifras, que incluyen tres muertes, muestran que la impunidad continúa año tras año, es una realidad que evidencia el desinterés del gobierno en atender una situación que afecta a periodistas y a la población en general en su posibilidad de informarse libremente, en medio de una crisis humanitaria y más de ocho meses en cuarentena por la pandemia de COVID-19.
Este 2 de noviembre se conmemora mundialmente, desde el 2013, el día internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas y en Venezuela no hay nada que celebrar. La violencia aumenta cada año y el Estado no se avoca a investigar ni sancionar a las y los responsables de atentar contra quienes trabajan en los medios de comunicación.
Las cifras de intimidación, agresiones, amenazas, ataques y muertes en el ejercicio de la labor informativa han tenido altibajos desde el 2002, con un pico que destaca el 2017 en un año de particular actividad de protestas en contra del gobierno. Ningún registro anual está por debajo de las 70 violaciones a la libertad de expresión y en total, hasta septiembre de 2020, suman 4.078. En promedio el Estado ha limitado violentamente el derecho a buscar, recibir y difundir información un día sí y un día no (0,59% diario) durante los últimos 18 años y nueve meses.