El Congreso de Perú dio inicio este lunes al proceso de destitución del presidente peruano, Martín Vizcarra, por presunta “incapacidad moral”, a raíz de las denuncias de supuesta corrupción cuando dirigió el Gobierno regional de Moquegua, entre 2011 y 2014.
Vizcarra acudió al pleno del Parlamento para hacer personalmente su defensa ante un Poder Legislativo mayoritariamente opositor y que lo intenta destituir por segunda vez en menos de dos meses.
“Respetamos lo que establece la Constitución Política y hoy estaremos interviniendo respetando el tiempo dado por el Congreso, sin excedernos en la hora que tenemos para exponer”, dijo Vizcarra al llegar al Legislativo.
Aclaró que al concluir su intervención viajará a la región Junín para continuar con su agenda de trabajo.
El Gobierno peruano ha señalado que hay sectores radicales en el Parlamento, algunos de los cuales están impulsados por el exmilitar golpista y preso por homicidio Antauro Humala, que van a intentar vacarlo con el objetivo de postergar el proceso electoral convocado para el 11 de abril del próximo año.
Los legisladores que ocupan ahora sus escaños fueron elegidos en enero pasado, tras el cierre del Congreso anterior dispuesto por Vizcarra, para un periodo de transición que concluirá en julio próximo, cuando debe asumir el nuevo presidente y Parlamento.
FISCALÍA LLAMA A VIZCARRA
A pesar de que Vizcarra dijo que iba a responder ante la Fiscalía por las investigaciones de presunta corrupción abiertas en su contra, el mandatario ha tenido que ser convocado por segunda vez este jueves por el fiscal Germán Juárez para que aclare las denuncias de haber recibido sobornos como gobernador regional.
En paralelo, el jefe de Estado se mantiene a la expectativa de la respuesta del Tribunal Constitucional (TC) sobre la pertinencia de atribuir a un gobernante en ejercicio la acusación de “permanente incapacidad moral” que el Legislativo le achaca, por segunda vez, después de un primer intento de vacancia (destitución) por el caso Swing en septiembre último.
En el primer juicio político, Vizcarra fue acusado de haber ordenado la contratación irregular del desconocido cantante Richard “Swing” Cisneros en el ministerio de Cultura por la cercanía que mantuvo con esta persona desde la campaña electoral del 2016.
Los vínculos con Swing quedaron de manifiesto en los audios de las conversaciones grabadas por la exsecretaria de Palacio Karem Roca con el mandatario y con otros allegados a su despacho.
En esa acusación, el Parlamento no llegó a los 87 votos requeridos para destituir a Vizcarra, y sobre todo después de que el mandatario señaló que el titular del Legislativo, Manuel Merino, se había acercado a las fuerzas armadas para supuestamente conspirar en su contra.
COLABORADORES ACUSAN A VIZCARRA
La nueva acusación contra Vizcarra, que lleva ocho meses al frente del combate a la pandemia de la covid-19, partió de la declaración de aspirantes a colaboradores eficaces de la Fiscalía que acusaron al mandatario de pedir y recibir sobornos para facilitar la concesión de una obra de irrigación y un hospital en Moquegua.
Los aspirantes a colaboradores eficaces declararon ante el fiscal Juárez, del equipo el caso Lava Jato, que el exministro José Hernández, ejerciendo como emisario de Vizcarra, les había pedido dinero para facilitar la concesión de las obras, a lo que accedieron.
Hernández es también supuestamente uno de los aspirantes a colaborador eficaz (delator premiado) de la Fiscalía, según la prensa local, y su estrecha cercanía con Vizcarra quedó demostrada en la difusión de las conversaciones por chat que mantenía con el mandatario en los últimos años.
Las conversaciones de Hernández con el presidente van desde 2013 hasta la actualidad, y en su mayor parte versan sobre coordinaciones políticas y de gestión, entre las que destacan las relativas a la dimisión del presidente Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
También llama la atención un diálogo ocurrido en mayo de 2019 en donde ambos se sorprenden ante la filtración de la existencia de un supuesto colaborador eficaz que estaría revelando los mismos actos de corrupción por los que hoy Vizcarra es investigado.
Además, se constata que Hernández coordinó con Vizcarra y con varios de los aparentes aspirantes a colaborador eficaz reuniones y encuentros en las fechas que estos habían declarado ante la fiscalía como los momentos en los que se habrían realizado los pagos de hasta 2.300.000 soles (unos 650.000 dólares) al mandatario.
VIZCARRA RECHAZA ACTOS ILEGALES
Después de la difusión de estas conversaciones, el jefe de Estado difundió un comunicado el domingo en el que acusó a los medios que las publicaron de intentar “dañar la confianza que el pueblo peruano” tiene en él y rechazó su contenido.
“A través de la difusión de reportajes sesgados, con información difundida de manera incompleta y descontextualizada, se pretende, en una forzada interpretación de las normas, que configuren causales para activar mecanismos legales, a menos de 24 horas de que el Congreso deba tomar decisiones respecto a otra moción de vacancia interpuesta contra mi persona”, señaló Vizcarra.
El mandatario subrayó que “la información difundida no prueba nada, ni demuestra absolutamente nada ilegal”.
OPOSICIÓN ALISTA SUS VOTOS
Desde las bancadas de la oposición, el legislador fujimorista Diethel Columbus declaró, antes del inicio de la sesión plenaria, que Vizcarra está “atrapado en su propio laberinto” porque “no ha sido veraz en sus afirmaciones, y que su voto dependerá de la contundencia de su respuesta.
Por su parte, el presidente de la comisión de Fiscalización, Edgar Alarcón, dijo que toda la bancada de Unión por el Perú (UPP) “vamos a votar por la vacancia” porque las acusaciones contra el gobernante están sustentadas.
Alarcón, que dirigió las investigaciones por el caso Swing, pidió a sus colegas congresistas que reflexionen y sean consecuentes porque “es lamentable escuchar que digan que es corrupto, pero votan en contra de la vacancia”.
EFE