El Departamento de Estado de Estados Unidos comunicó este lunes nuevas sanciones contra China y Hong Kong, esta vez contra cuatro altos cargos, que “siguen desmantelando la autonomía y las libertades” mediante “arrestos por motivos políticos”.
Estados Unidos implica a los oficiales sancionados en la elaboración, adopción o aplicación de la Ley de Seguridad Nacional que amenaza “la paz, seguridad y autonomía de Hong Kong”.
El director adjunto de la Oficina de Salvaguardia de la Seguridad Nacional, un organismo instaurado bajo el paraguas de la mencionada ley, Li Jiangzhou, la jefa de la División de Seguridad Nacional de la Policía de Hong Kong, Edwina Lau, y el superintendente superior de la Policía, Steve Li Kwai Wah, así como el subdirector de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao, Deng Zhonghua, son los integrantes de la lista de esta nueva ronda de sanciones.
A estos cuatro altos cargos se les prohibirá viajar a Estados Unidos y se bloquearán sus activos dentro de la jurisdicción del país o en posesión o control de personas estadounidenses.
“Estas acciones subrayan la determinación de Estados Unidos de responsabilizar a las figuras clave que están destruyendo activamente las libertades del pueblo de Hong Kong y socavando la autonomía de Hong Kong”, dijo el lunes el secretario de Estado Mike Pompeo en un comunicado.
Washington también exhorta a Beijing a cumplir con los compromisos internacionales asumidos con la Declaración Conjunta Sino-Británica registrada en Naciones Unidas.
Reacción china
El gobierno chino criticó el martes a Estados Unidos por “entrometerse descaradamente en los asuntos de Hong Kong” y pidió a Washington que revoque su decisión.
“Los asuntos de Hong Kong son asuntos internos de China y ninguna fuerza externa tiene derecho a interferir”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin, en una rueda de prensa regular.
Estados Unidos ya impuso sanciones similares a la máxima líder de Hong Kong, Carrie Lam, que es aliada de Beijing.
Lam ha tratado de minimizar el impacto, pero reconoció que tuvo problemas con una tarjeta de crédito después de las sanciones.
El presidente ejecutivo interino de Hong Kong, Matthew Cheung, criticó las últimas sanciones estadounidenses como “absolutamente inaceptables y tremendamente escandalosas”.
La presión de Estados Unidos se produce después de que China siguió adelante con una estricta ley de seguridad que prohíbe la subversión en el centro financiero, que ha sido testigo de importantes protestas a favor de la democracia.
La represión de China se produce a pesar de sus promesas de que garantizaría un sistema separado para Hong Kong antes de que Gran Bretaña entregara su entonces colonia en 1997.
Beijing ha seguido eliminando la disidencia en Hong Kong, donde los legisladores a favor de la democracia amenazaron el lunes con renunciar en masa si cuatro de sus colegas son descalificados para postularse.
Con información de AFP, Europa Press e INFOBAE