La Policía de Singapur detuvo a 21 miembros de la controvertida secta cristiana coreana Shincheonji (en coreano “Nuevo Cielo y Tierra”), a la que se han achacado miles de contagios de la covid-19 en su país de origen, por asociación ilegal.
Los miembros de la Iglesia Sincheonji de Jesús el Templo del Tabernáculo del Testimonio (SCJ, siglas en inglés), fueron arrestados el 9 de noviembre por pertenencia a “sociedad ilegal”, informó el Ministerio del Interior singapurense, que no especificó la nacionalidad de los detenidos, en un comunicado emitido la noche del miércoles.
Según el comunicado, el ministerio realizó en febrero una investigación contra la congregación local de la secta por “emplear métodos engañosos de captación” que resultó en la repatriación a su país de cinco ciudadanos surcoreanos y la disolución de las “organizaciones tapaderas” que Sincheonji empleaba en Singapur.
“Los miembros de la congregación recibieron avisos para que se abstuvieran en participar en actividades de SCJ (…) A pesar de las medidas tomadas, la congregación local de SCJ ha retomado sus actividades de forma encubierta, bajo la dirección de su matriz en Corea del Sur”, señala el Ministerio de la ciudad-Estado.
Sincheonji ha sido sumamente polémica durante la pandemia en Corea del Sur, donde se han detectado más de 27.000 casos y 487 muertes, ya que su sede en la localidad de Daegu se convirtió en el principal foco de propagación del coronavirus y el secretismo que rodea al culto dificultó enormemente las tareas de rastreo de las autoridades.
La secta fue fundada en 1984 por el ahora octogenario Lee Man-hee, que es considerado por sus fieles como la segunda encarnación de Jesucristo, y es conocida en su país de origen por establecer organizaciones tapadera tanto dentro como fuera del país para atraer nuevos fieles.
EFE