Muy pocos creían ya en el retorno de AC/DC, con el cantante aquejado de sordera, el deceso de un pilar del grupo y los problemas judiciales del baterista, pero la banda cuenta con un nuevo disco pensado para llenar estadios, cuando retomen los conciertos.
Por: Infobae
Mientras que en el rock se habla habitualmente del “club de los 27”, edad a la que murieron íconos como Janis Joplin, Amy Winehouse, Jim Morrison, Jimi Hendrix y Kurt Cobain, en el caso de AC/DC, se podría hablar del “club de los supervivientes”: sus miembros tienen todos alrededor de 70 años, desde el guitarrista Angus Young, de 65 años, al cantante Brian Johnson, de 73.
No obstante, el primer cantante Bon Scott murió en 1980 y Malcolm Young, guitarrista y cofundador en 1973 de la banda junto a su hermano Angus -escoceses instalados en Australia- falleció en 2017. ¿Cuántos grupos habrían sobrevivido a semejantes pérdidas?
“Entre los grandes grupos internacionales, solo están los Rolling Stones que también siguen sacando discos y organizando giras tras la muerte de un miembro clave, Brian Jones”, en 1969, a los 27 años. “Queen nunca supo hallar un equivalente a Freddie Mercury”, explica a la AFP Christian Eudeline, redactor jefe del bimestrial francés “Vinyle & Audio”.
“En cambio, con Brian Johnson, AC/DC halló en seguida otro cantante tan bueno como Bon Scott”, añade.
“Como en el Titanic”
En el sitio oficial de AC/DC, Angus Young presenta el nuevo álbum, “Power Up” (saldrá oficialmente este viernes), tras la muerte de su hermano: “El grupo era su bebé, la vida de Mal (Malcolm), era él quien nos empujaba a continuar. Siempre nos decía, ser músico es como hallarse a bordo del Titanic, el grupo continúa tocando independientemente de lo que le suceda al barco”.
Y AC/DC demostró que no podía hundirse. Del primer disco con Brian Johnson, “Back in black” (1980) se vendieron 50 millones de copias, con éxitos legendarios como “Hells bells”, a la altura de “Highway to hell” (1979).
Estos últimos años también estuvieron jalonados por otros infortunios: Johnson debió abandonar el barco debido a un principio de sordera y fue reemplazado temporalmente sobre el escenario por el líder de los Guns N’ Roses, Axl Rose.
Pero Johnson, con un aparato auditivo de última generación, regresó, así como el batería Phil Rudd, una vez superados sus problemas con las drogas y absuelto de haber ordenado un asesinato en Nueva Zelanda, donde vive.
“Hacen su trabajo y está claro que no lo hacen por dinero -después de 200 millones de álbumes vendidos-, sino para divertirse sobre el escenario, adonde hoy en día atraen a tres generaciones”, según Eudeline.