La región autónoma española de Cataluña permitirá que bares, restaurantes, gimnasios y cines vuelvan a abrir el lunes, cuando se relajen algunas de las restricciones establecidas en la región española para hacer frente a la pandemia de coronavirus, si bien se mantendrá el toque de queda en las noches.
A partir del 21 de diciembre las reuniones podrán ser de hasta 10 personas, lo que permitirá que grupos más grandes celebren juntos la Navidad y el Año Nuevo, dijo el Gobierno regional. Por ahora sólo se permiten las reuniones de hasta seis personas.
El toque de queda también podría ser suavizado ligeramente durante el período de vacaciones navideñas.
Cataluña es la región española más afectada después de Madrid, con cerca de 300.000 casos confirmados de coronavirus y más de 7.400 muertes, lo que representa una quinta parte de la cifra nacional de fallecimientos por COVID-19.
“Estamos en el camino correcto, pero aún queda mucho por hacer”, dijo el presidente regional en funciones Pere Aragonès en una conferencia de prensa.
Cataluña, cuya capital es Barcelona, ha impuesto algunas de las restricciones más duras de España para contener la propagación de la COVID-19. Fue la primera región en cerrar completamente bares y restaurantes a mediados de octubre, para consternación de los dueños de negocios.
Los bares y restaurantes podrán abrir sus espacios al aire libre, si bien deberán mantener una distancia de 2 metros entre las mesas y no podrán sentarse juntas más de cuatro personas, a menos que sean de la misma familia. En el interior de los locales sólo se permitirá la presencia de un 30% de su aforo.
Los teatros, cines y salas de música tendrán una ocupación de hasta el 50%, una cifra también aplicable a las instalaciones deportivas al aire libre, mientras que para los gimnasios de interior se fijará una limitación al 30% de su aforo.
Reuters