Youssoufa Moukoko, una de las grandes promesas del fútbol alemán, podría convertirse el sábado en el jugador más joven de la historia en un partido de la Bundesliga, con 16 años y un día, si juega con el Borussia Dortmund contra el Hertha de Berlín.
Este adolescente, que cuenta también con un pasaporte camerunés, ha dado muestras de su talento y eso le permite batir récords de precocidad.
Fue fichado con apenas 12 años para jugar en el campeonato Sub-17, donde consiguió 90 tantos en 56 partidos. Con 14 fue ascendido a la categoría Sub-19, donde tiene un balance de 47 tantos en 25 partidos.
Esas estadísticas abrumadoras le valieron el pasado mes de septiembre disputar sus dos primeros partidos con la selección alemana Sub-20, teniendo apenas 15 años.
“Tiene un talento que no se encuentra todos los días”, afirma el técnico de la selección alemana absoluta, Joachim Lów, al que le preguntan de vez en cuando por sus proyectos con este nuevo ‘Wunderkind’.
Si Moukoko no ha debutado hasta ahora en la Bundesliga es seguramente porque el reglamento impide a un equipo alinear a un jugador que no haya cumplido los 16 años.
El cumpleaños de Moukoko es este viernes, día en el que se cumplen 16 años de su nacimiento en Yaundé, la capital de Camerún.
El entrenador del Borussia Dortmund, Lucien Favre, puede ahora hacerle debutar en la Bundesliga o incluso darle minutos en un partido de la Liga de Campeones, el martes contra el Brujas. Dos nuevos récords de precocidad a la vista para Moukoko.
– Insultos racistas –
“Ahora, Youssoufa tiene que dar el paso, la categoría Sub-19 es demasiado fácil para él”, estima el internacional turco Nuri Sahin (32 años), que ostenta la marca de debut más joven en la Bundesliga, con 16 años y 335 días, también con la camiseta del Borussia Dortmund.
En la Champions, el récord pertenece desde noviembre de 1995 al nigeriano Celestine Babayaro, que jugó con el Anderlecht belga con 16 años y 87 días.
Desde hace unos meses, Moukoko se entrena con el plantel profesional del Borussia Dortmund, pero juega los fines de semana con su equipo juvenil, con el que marcó 10 tantos en tres partidos, antes de que el campeonato se viera interrumpido por la pandemia del covid-19.
En un derbi contra el Schalke en octubre, hinchas del equipo de Gelsenkirchen no digirieron bien que les marcara un triplete y le dedicaron insultos racistas.
Su reacción denota madurez. “Estoy orgulloso de haber nacido con este color de piel y siempre lo estaré #BlackLivesMatter”, escribió en Instagram. “Dios nos ha hecho bellos, todos somos especiales (…) Podéis odiarme e insultarme, pero no podréis hacerme caer”.
– Contrato con Nike –
Ante el impacto mediático de su joven perla, el Borussia Dortmund, experto en la gestión de jóvenes talentos, se esfuerza por protegerle. Las peticiones de entrevistas son rechazadas y los dirigentes repiten en bucle que no tiene que tener ninguna presión.
“Youssoufa tiene mucho talento, pero no ha hecho más que comenzar su camino”, insiste Sebastian Kehl, el mánager del equipo profesional de Dortmund.
Hasta su fichaje por el Borussia cuando tenía 12 años, Moukoko jugaba en el FC St Pauli de Hamburgo, donde su padre, ciudadano alemán, le hizo venir desde Camerún.
Tres años más tarde tiene ya un contrato de oro firmado con 14 años con Nike, cuenta con 700.000 seguidores en Instagram y parece no ponerse nervioso ante el revuelo que genera.
“Tienes los pies en el suelo”, confirma el director deportivo del Borussia Dortmund, Michael Zorc. Tanto que hasta fue nombrado capitán del equipo Sub-19, pese a ser dos o tres años más joven que muchos de sus compañeros de equipo.
En el primer equipo del Borussia Dortmund comparte espacio con otros jóvenes talentos como Giovanni Reyna o Jude Bellingham, que tienen 17 años, o con algunos más ‘veteranos’ como Jadon Sancho o Erling Haaland, que tienen 20 años.
AFP