Seis militares y tres civiles murieron el sábado por la noche en una emboscada atribuida a yihadistas del Estado Islámico (EI) a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, indicó a la AFP un responsable policial iraquí.
Una bomba, puesta al borde de una carretera, explotó cuando pasaba un vehículo de civiles. Cuando policías y miembros del grupo paramilitar Hashd al Shaabi se acercaron a la zona fueron tiroteados por los yihadistas, indicó a la AFP la fuente policial.
“Cuatro miembros del Hashd tribal”, las unidades sunitas de esta coalición paramilitar dominada por chiitas proiraníes, “dos policías y tres civiles murieron en el ataque del EI”, dijo a la AFP Mohamed Zidan, alcalde de la localidad de Zuiya, a unos 50 kilómetros al norte de la capital iraquí.
De momento, el ataque no fue reivindicado por ningún grupo, pero Zidan y la fuente policial lo atribuyeron al EI.
Las autoridades iraquíes declararon en 2017 la “victoria” en la guerra contra el EI, pero este grupo yihadista conserva células clandestinas en las provincias sunitas del país, especialmente en la de Salahuddin, donde se produjo el ataque del sábado.
Once personas, entre ellas miembros de las fuerzas de seguridad, perdieron la vida hace unos diez días en un ataque contra un puesto militar al oeste de Bagdad, en que cinco de las víctimas también formaban parte del Hashd tribal.
El EI dominaba en 2014 casi un tercio del territorio iraquí, pero perdió el control de todos estos territorios después de tres años de combates militares con el conjunto de las tropas iraquíes y una coalición internacional integrada por 76 países.
Los miembros del grupo, que perdieron la capacidad de llevar a cabo grandes ataques, operan ahora de forma clandestina en zonas montañosas del centro y oeste del país.
– Ataques nocturnos –
Irak no ha sufrido grandes atentados desde hace tres años, aunque los yihadistas siguen cometiendo ataques puntuales como el de este sábado o el de hace diez días, que dejaron nueve y 11 víctimas respectivamente.
Sus acciones suelen ser parecidas y atacan a las fuerzas de seguridad y civiles con granadas, bombas en la carretera o con armas ligeras, indicaron militares iraquíes y de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
Los yihadistas no protagonizan atentados en ciudades y suelen conformarse con ataques nocturnos en zonas poco pobladas.
Estas acciones yihadistas se producen en un momento en que Washington anunció que pronto retirará a 500 de sus soldados, lo que disminuirá a 2.500 la presencia militar estadounidense en Irak.
Tras el inicio de la pandemia del coronavirus, la casi totalidad de los países que formaban parte de la coalición anti-EI sacaron sus tropas del país.
AFP