La vacunación contra la covid-19 en España comenzará en enero de 2021 y no será obligatoria, según adelantó este sábado el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, sobre el plan que el Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez dará a conocer la próxima semana.
La Unión Europea (UE) ha firmado ya contratos con las farmacéuticas AstraZeneca, Sanofi, Janssen y BioNTech/Pfizer por mil millones de dosis ampliables; es inminente la firma con CureVac y están muy avanzadas las negociaciones con Moderna por otros 400 millones de vacunas adicionales.
A España le correspondería un 10 por ciento de esas dosis, según indicó ayer el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien puso en valor que el país sería el primero de la UE, junto con Alemania, en tener un plan completo de vacunación.
El objetivo de ese plan es que a mediados de 2021 haya vacunados unos 30 millones de ciudadanos, “un 70 % de la población en números redondos”, lo que permitiría tener a buena parte de la ciudadanía inmunizada, precisó hoy Illa en una entrevista radiofónica.
De acuerdo a las cifras oficiales, el número total de contagios desde el inicio de la pandemia en España asciende ya a 1.556.730 y a 42.619 muertos los decesos.
Los últimos datos ofrecidos ayer por el Ministerio español de Sanidad señalaban 15.156 nuevos casos de covid y 328 fallecidos, aunque la transmisión del virus había descendido por undécimo día consecutivo y la incidencia acumulada se situaba en 419 casos por 100.000 habitantes.
Illa explicó que en España hay dispuestos 13.000 puntos de vacunación y que, en otras campañas, suelen vacunarse unos 10 millones de personas en un período de dos meses, de forma que con la red habitual de puntos de vacunación “se podrá funcionar perfectamente con un ritmo rápido y eficiente, y con garantías”.
El ministro de Sanidad cree que existe una concienciación muy alta entre la ciudadanía española con relación a los beneficios de vacunarse, puesto que España es un país con muy buena tradición de vacunación, por lo que considera que no será necesario que la del coronavirus sea obligatoria.
Mientras llega ese momento, y con la cercanía de las Navidades, la mayoría de las regiones españolas han comenzado a adoptar medidas para tratar de llegar a esos días festivos con la menor incidencia del virus posible.
Sobre todo teniendo en cuenta la proximidad del puente de la Constitución, que se celebra en la primera semana de diciembre y que es uno de los que habitualmente registran mayores desplazamientos y movimientos de personas para hacer compras dada la proximidad de las fiestas navideñas.
Para esos días, casi todas las comunidades autónomas españolas se blindarán con cierres perimetrales.
EFE