“Los profesores tienen sexo” (escrita en inglés –“Teachers do sex”– con intención de referirse a las docentes) es el lema de la campaña que un artista urbano ha lanzado en las redes sociales y en las calles de Turín (norte de Italia) en defensa de una joven maestra despedida en 2018 de la guardería en la que trabajaba después de que su novio divulgara sus fotos íntimas.
El artista, conocido por el pseudónimo Andrea Villa, ha pegado en las calles turinesas varios carteles en los que se ve el cuerpo desnudo de tres profesoras que se han sumado a la campaña en solidaridad con la despedida.
Se trata, según explicó el artista en su perfil de Instagram, de un proyecto que pretende denunciar el problema de las extorsiones sexuales y de la discriminación machista.
Para ello pidió a tres profesoras de educación elemental que le enviaran fotografías desnudas “como si se las fueran a mandar a sus parejas” y después las ha convertido en carteles y pegado en la calle y en las marquesinas de la ciudad italiana.
“Con mucha frecuencia las mujeres son juzgadas por su vida sexual privada. En el mundo de la Educación primaria rige una hipocresía según la cual una mujer no puede tener sexualidad y se le niega su condición sexual como individuo”, denunció el artista urbano.
Su acción se produce en un momento en el que el Tribunal de Turín ha retomado el juicio del caso de la profesora de una guardería que en 2018 fue despedida después de que su novio distribuyera sus fotos íntimas entre su grupo de amigos.
Por esa razón los carteles de Andrea Villa han aparecido frente a varias escuelas de la capital piamontesa.
La profesora aseguró tras la audiencia que “la parte más dolorosa fue la maldad” en su puesto de trabajo: “La escuela era el sitio en el que debería haberme sentido protegida y en cambio es donde más fui atacada”, aseguró según recoge el diario local La Stampa.
Y lamentó que lo que más la hirió fue “la falta de solidaridad entre mujeres y colegas”.
Precisamente dos de las imputadas en el proceso son la directora de la guardería y la mujer de uno de los amigos del novio, que reenvió las imágenes por internet. El que fuera su novio ha acordado trabajar en servicios para la comunidad durante un año.
La pasada semana, la alcaldesa de Turín, Chiara Appendino, llamó a la profesora para trasladarle su apoyo y criticó el episodio que ha tenido que sufrir como “la punta del iceberg de un modelo cultural sexofóbico, machista y violento”.
La maestra –denunció esta regidora, del Movimiento Cinco Estrellas– fue “despedida por una culpa que no tiene y condenada a una inaudita violencia de comentarios ignorantes” por parte de cierta opinión pública.
El abril del pasado año, Italia aprobó el conocido como delito de la “venganza porno”; es decir, la difusión de imágenes sexuales para denigrar a una persona, lo que comporta penas de hasta seis años de cárcel y multas de hasta 15.000 euros.
EFE.