Es previsible que las empresas estadounidenses hayan contratado en noviembre la menor cantidad de trabajadores en seis meses, debido al resurgimiento de nuevos casos de COVID-19, lo que, sumado a la ausencia de más fondos de ayudas públicas, amenaza con revertir la recuperación tras la recesión provocada por la pandemia.
El informe de empleo del Departamento de Trabajo que se conocerá el viernes solo cubrirá las dos primeras semanas de noviembre, cuando comenzó la actual ola de infecciones por coronavirus. Las infecciones, hospitalizaciones y la tasa de mortalidad se han disparado, lo que ha llevado a algunos economistas a anticipar una caída en el empleo en diciembre y enero, a medida que más jurisdicciones imponen restricciones a las empresas y los consumidores evitan los lugares concurridos como los restaurantes.
“El de noviembre puede ser el último informe de empleo ‘fuerte’ por un tiempo, hasta que haya una vacuna disponible de forma generalizada”, dijo Sam Bullard, economista principal de Wells Fargo Securities en Charlotte, en el estado de Carolina del Norte. “El mercado laboral está mostrando mayores señales de estrés, lo que podría manifestarse en menores incrementos de contratación mensual durante los meses de invierno”.
Las nóminas de trabajadores excluyendo el sector no agrícola probablemente aumentaron en 469.000 puestos de trabajo el mes pasado después de haber subido en 638.000 en octubre, según una encuesta de economistas de Reuters. Sería el menor aumento desde que comenzó la recuperación del mercado laboral en mayo y la quinta desaceleración mensual consecutiva en la contratación, dejando el empleo en 9,621 millones de puestos de trabajo por debajo de su pico de febrero.
La cifra estaría en consonancia con los informes sobre el gasto de los consumidores, las industrias manufactureras y las de servicios, que han sugerido un frenazo en la mejoría económica tras la peor recesión desde la Gran Depresión. La contratación alcanzó un máximo de 4,781 millones en junio.
Estados Unidos se encuentra en medio de una nueva ola de infecciones por COVID-19. El miércoles se registraron casi 200.000 nuevos casos y las hospitalizaciones se acercaron a la cifra récord de 100.000 pacientes, según un recuento de datos oficiales de Reuters. Reuters