El Hezbolá libanés anunció el viernes haber presentado una demanda contra un exdiputado y un partido político que acusó al movimiento chiíta de ser responsable de la devastadora explosión en el puerto de Beirut de hace cuatro meses.
La explosión del 4 de agosto, que las autoridades admitieron fue provocada por el almacenamiento sin supervisión de grandes cantidades de nitrato de amonio, causó la muerte de más de 200 personas, hirió a al menos 6.500 y destruyó partes de la capital libanesa.
Gran parte de la opinión pública señaló como responsables a los líderes y políticos, acusados de corrupción e incompetencia.
Aunque los altos funcionarios fueron advertidos del peligro de la presencia de nitrato de amonio, no tomaron ninguna medida. Una investigación local sobre el desastre todavía no sacó ninguna conclusión sobre las responsabilidades.
Sin embargo, en las redes sociales y en los medios, se acusó a Hezbolá, un peso pesado político en Líbano, de controlar el puerto o de haber utilizado parte del nitrato de amonio almacenado.
“Las acusaciones contra Hezbolá en relación con la explosión del puerto son falsas y constituyen una verdadera injusticia”, dijo a los periodistas Ibrahim Al Musawi, diputado del movimiento.
Según él, Hezbolá presentó cargos contra el exdiputado independiente Farés Sueid y el sitio web de Fuerzas Libanesas, un partido cristiano.
“Hemos movilizado un grupo de abogados para perseguir a todos los responsables de falsificación, calumnias y falsas acusaciones”, indicó.
Hezbolá, un movimiento armado cercano a Irán, está considerado una organización “terrorista” por Estados Unidos.
El gobierno libanés dimitió después de la explosión en el puerto, pero sigue gestionando el gobierno a la espera de la formación de un nuevo gabinete, en un país que vive su peor crisis económica y social.
AFP