La crítica
No podremos alcanzar la ansiada libertad para Venezuela sino mantenemos un espíritu crítico entre los que estamos involucrados en esta complicada tarea. ¿Y quiénes estamos involucrados en esta complicada tarea? Todos y cada uno de los venezolanos patriotas, demócratas y decentes, es decir la mayoría. La crítica, lo señalaba siempre Octavio Paz, nos hizo modernos y si aspiramos a la modernidad debemos de promover y aceptar el pensamiento crítico.
La consulta popular anunciada por el liderazgo opositor ha recibido muchas críticas sensatas, coherentes y necesarias. Pienso que –cuando no insultos o histerias– hay que atenderlos.
El pueblo está harto, hay que escucharlo.
La histeria
Twitter no es crítico, es histérico. Es un espacio que no llama a la reflexión, sino a la emoción. Pocas veces, muy pocas, las sentencias breves que ahí se pronuncian llevan al análisis. No son aforismos ni generan doctrinas, en el mejor de los casos, algunas frases que ahí se leen producen “gustos”, no pensamientos. Nadie crecerá ni será más civilizado leyendo solo twitter; se divertirá, sí, se entusiasmará, también, muchas veces se irritará y otras se alegrará, pero de solo leer twitter jamás seremos más cultos o cívicos.
Sin embargo, considero que la crítica en twitter, por más irracional que sea, cuando proviene de seres reales no robots o anónimos, hay que escuchada.
Quien escribe en twitter también es pueblo y sin duda está harto.
El hartazgo
La casi unánime crítica a la “consulta popular” postulada por el liderazgo opositor, por más histérica o furiosa que sea, debe ser escuchada. Es hora, después de tanto desacierto y caída, que recuperemos la humildad. En lo personal, asistiré y apoyaré la consulta, firmaré pon enésima vez lo que haya que firmar, pero espero –realmente lo hago– que el liderazgo deje de hartar más al pueblo con acciones intrascendentes y muestre una ruta hacia la libertad.
El agotamiento, el hartazgo, la incredulidad obviamente motivan la frustración y la rabia, emociones que han hecho que las redes sociales y en especial el twitter sea una trastornada gallera.
Si no estuviera harto el pueblo apoyaría la acción política opositora.
La movilización
Sin embargo, la consulta popular tiene una lógica: la movilización. Para poder alcanzar la ansiada libertada para Venezuela de la que hablo en la primera línea de este suelto, el pueblo –harto como está– necesita movilizarse, organizarse y luchar. La única salida posible contra la tiranía –ya lo hemos reflexionado– es a través de una movilización mixta, del pueblo –harto– contra la tiranía; no hay otra.
La consulta popular debe ser un eslabón hacia la rebelión popular total –insisto– del pueblo de Venezuela contra la narcotraficante y cruelísima tiranía chavista.
El pueblo harto, organizado y movilizado, jamás será vencido.
El fraude
Las fraudulentas elecciones de la tiranía chavista debieron, a mi parecer, no sólo ser boicoteadas sino arruinadas, la ira popular debió organizarse para despedazar a coñazo constitucional limpio esa farsa. Pero ya no se hizo, de ahí que el esfuerzo de la consulta popular deba –como sea– superar en atención y movilización a lo que observemos el próximo 6 de diciembre.
No obstante, no basta con superar expectativas, urge mostrar la ruta hacia dónde vamos y mostrar el camino para alcanzar la libertad.
¿Cómo haremos para que el pueblo harto deje de estarlo?
La consulta
El espíritu de la consulta popular es la rebelión popular total, no otra cosa. Bajo el costo que sea, este esfuerzo de organización y movilización que estimo deberíamos de apoyar todos los venezolanos, pese a las justificadas razones de muchos para no hacerlo, nos debe conducir, aunque sea por enésima vez, a la lucha mixta de las mayorías venezolanas contra las infames minorías chavistas. La historia nos ha ilustrado y educado en ese sentido.
Bolívar, Miranda y Sucre eran apóstoles de la libertad, no pidieron permiso, lucharon por la anhelada independencia de Venezuela y la alcanzaron a coñazo ético limpio.
Estamos hartos, que la consulta popular muestre que no queremos más consultas, que queremos que el liderazgo nos lleve de una vez por todas a la libertad. Yo por eso, alzo mi voz crítica y apoyaré la consulta.
Espero no ser consultado más, quiero libertad y justicia…