La gran siesta electoral del 81 % de abstención en la ex nación sin rumbo… ¡hasta el 2021!

La gran siesta electoral del 81 % de abstención en la ex nación sin rumbo… ¡hasta el 2021!

El Psuv feliz a pesar de que nadie cree en ellos
(Photo by Cristian Hernandez / AFP)

 

 

Un domingo seis de diciembre bastante surreal se vivió hace menos de 24 horas en Venezuela, en el marco de la gran siesta electoral.





Cerca de las cuatro de la mañana, los trasnochados adeptos al gobierno bolivariano se encargaron de despertar a los venezolanos, lanzando cohetones, para comenzar la disuasión a la participación electoral… eso sí, en vano.

Se cumplían cinco años desde que el chavismo sufrió la peor derrota electoral de toda su historia. Ese seis de diciembre del 2015, con una participación del 71 % y con cerca de ocho millones de votos, los venezolanos le daban una sonora cachetada a 17 años de abuso cívico-militar, con el renacimiento del Poder Legislativo, en la forma de una nueva Asamblea Nacional de Venezuela.

1.827 días después los venezolanos vuelven a atinar una sonora cachetada al abuso cívico-militar, esta vez desde los escombros de la apatía y la resignación de una ex nación.

De nada sirvió la amenaza en contra de lo sagrado. “El que no vote, no come”, escupió el poderoso presentador de Venezolana de Televisión hace a penas una semana y seis días después la inmensa abstención le regurgitó encima a pesar del maquillaje de cifras.

 

Maquillaje de la siesta electoral

 

 

Cinco años de diferencia en el mismo centro electoral…

 

Para nadie es un secreto que este domingo seis de diciembre lo que se vivió fue una “gran siesta electoral”. Los reportes ciudadanos se transformaron en noticias dentro de los pocos y bloqueados medios de comunicación que aún funcionan a medias.

Lo que en el 2015 eran unas colas interminables, en el 2020 se transformó en la nada. El voto se esfumó junto con millones de venezolanos que salieron por las fronteras; se esfumó con la confianza en participar justamente; se esfumó con el poder adquisitivo del bolívar; y se esfumó con la esperanza. Nada queda.

El írrito Consejo Nacional Electoral cambió de vocería. Tibisay no fue la encargada en esta oportunidad de divulgar los resultados, sin embargo Indira informó que el partido de gobierno arrasó. Ella, seguramente con el visto bueno de L’Oréal, MAC o Lancôme, aseguró que la participación fue de “31 % de los electores inscritos”, lo cual equivaldría a tan solo a 5.264.104 de electores, comparado con los 14.385.349 que participaron en el 2015.

 

 

Números de Meganálisis

 

La encuestadora Meganálisis ubica la abstención del seis de diciembre del 2020 en 80,87 % del padrón electoral, en tal sentido, se habrían movilizado a votar bajo amenaza y sin opciones casi 4 millones de personas, 3.961.904 para ser exactos.

Casi 10 millones y medio de venezolanos no participaron respecto al 2015: 10.423.445 para ser exactos.

 

Culillo y desesperación

 

Si querían desconfianza en la elección, entérese que las autoridades electorales chavistas ¡cambiaron el centro de votación de Nicolás Maduro el mismo domingo!, con el aparente objetivo de evitar que una imagen revelara la baja participación de la jornada.

No obstante, al momento de redactar esta nota, Jorge Rodríguez, representante de Nicolás Maduro para el show electoral, señaló que Nicolás Maduro cambió de centro de votación porque “habían indicios de una situación insegura”.

¿Podía esperarse menos de un presidente que evitó a toda costa la realización de un Referéndum Revocatorio de su mandato?

En su desesperación, el mismo Maduro envió un mensaje para buscar por debajo de las piedras los votos ausentes. “Llamo a la operación remate (…) a buscar, a buscar, a buscar, a buscarlos a todos”, dijo Maduro en un audio difundido a través del canal complaciente de la dictadura.

Su vástago, alias Nicolasito, también hizo un desesperado llamado a salir a buscar votos “para compensar lo que tal vez no pudimos lograr en las horas pasadas”.

Su consorte, alias “la bonita”, fue más allá y dio a entender que no habían colas en los centros de votación porque el proceso “es tan rápido que la gente vota y se va. No da chance de que se aglomeren”.

 

¡Hasta el 2021!

 

La resaca de un domingo electoral nulo comienza para los venezolanos que escarban en los escombros de Maduro.

Sí, una inmensa mayoría de importantes países no reconocen las elecciones chucutas de este seis de diciembre del 2020. Sí, la hiperinflación continuará su camino galopante. Sí, en enero se meten dentro de la sede del Palacio Federal Legislativo. Sí, el venezolano seguirá subsistiendo como pueda. Sí, el poder seguirá chupando dólares. Sí, la ex nación seguirá dando tumbos en el lodo del chavismo.

Faltan a penas 25 días y la única esperanza invisible está en que se cumpla el mantra malévolo, ese que estuvo vociferando el difunto causante del desastre… ¡hasta el 2021!… pero ¿quién sabe cómo?