La estatal Petróleos de Venezuela reinició el procesamiento de crudo en su refinería de Puerto La Cruz, con capacidad de 187.000 barriles por día (bpd), dijeron esta semana tres personas familiarizadas con el asunto.
La reanudación de operaciones de una de las unidades de destilación de la refinería, que prepara el crudo para su posterior refinación en combustibles, se produce cuando la nación sudamericana sufre de escasez de gasolina por el declive de su red nacional de refinación, de 1,3 millones de bpd, tras años de bajas inversiones y falta de mantenimiento.
Las sanciones, destinadas a presionar la salida de Nicolás Maduro, también han complicado las importaciones de gasolina.
La unidad de destilación que reanudó operaciones en Puerto La Cruz, en la costa nororiental del Caribe venezolano, estaba procesando unos 57.000 bpd de crudo, dijeron dos de las personas.
No se esperaba que la producción de gasolina en la unidad de craqueo catalítico fluido (FCC, por su sigla en inglés) comenzara hasta dentro de varias semanas, dijeron las personas, que hablaron bajo condición de anonimato.
La unidad FCC de la refinería ha estado fuera de servicio desde 2017, mientras que otras unidades clave de la planta han estado fuera de servicio desde principios de 2019, según un documento interno de PDVSA visto por Reuters.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
La única planta que actualmente produce gasolina es la refinería Cardón, de 310.000 bpd y ubicada en el oeste de Venezuela.
La refinería El Palito, de 146.000 bpd y en el centro de Venezuela, permanece fuera de línea.
Reuters