El rey emérito Juan Carlos, que abandonó España en pleno escándalo público el pasado agosto, ha regularizado con Hacienda una suma de 678.000 euros (817.871 dólares) que incluye intereses y recargos, dijeron el miércoles sus abogados.
En un escueto comunicado, el bufete del exmonarca no aportó detalles sobre estos impuestos atrasados, pero el diario El País publicó antes que estarían relacionados con presuntas transacciones ilegales con tarjetas de crédito para evitar ser acusado en una eventual investigación de la Agencia Tributaria y poder regresar a España.
“En cualquier caso S.M. el Rey D. Juan Carlos, continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos”, señala el comunicado de Sánchez-Junco Abogados.
La fiscalía española ha abierto varias investigaciones sobre los negocios del rey emérito, entre ellos los relacionados con el contrato del AVE de Arabia Saudí.
El hijo de Juan Carlos, el rey Felipe VI, es el actual jefe de Estado.
“La monarquía no está en peligro”, dijo el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en una entrevista con Telecinco el miércoles al ser preguntado por los escándalos que han salpicado a Juan Carlos.
Sánchez defendió el sistema de monarquía constitucional español y pidió que se respete la “presunción de inocencia” ante las investigaciones judiciales que afronta el antiguo rey.
Juan Carlos ha estado viviendo en los Emiratos Árabes Unidos desde que dejó España.
A través de sus abogados, se ha negado en repetidas ocasiones a hacer comentarios sobre las acusaciones de corrupción. Los monarcas españoles gozan de inmunidad durante su reinado, pero Juan Carlos abdicó en 2014 en favor de su hijo. Reuters