El gobierno alemán aprobó el miércoles un proyecto de ley que impone a los proveedores de tecnologías estratégicas, como la 5G, una certificación que podría conducir a la exclusión del proveedor chino Huawei, acusado de espionaje por Washington.
La coalición entre conservadores y socialdemócratas debate, desde hace un año y medio, los contornos de este proyecto que no nombra a la empresa china, pero endurece la reglamentación para ser admitido en el mercado alemán de la 5G.
El texto, que aún debe ser aprobado por el parlamento, prevé que los “componentes críticos” en instalaciones estratégicas, como la de telecomunicaciones, sólo se aprueben “si el fabricante ha emitido una declaración de fiabilidad” al explotador de la infraestructura.
Los componentes críticos son de tal importancia que una avería o una acción de sabotaje contra ellos tendría consecuencias dramáticas, explica el ministerio alemán del Interior en su presentación del proyecto.
La “declaración de garantía” presentada por el fabricante deberá demostrar que el componente no “presenta propiedades técnicas que permitan un uso inadecuado, en particular con fines de sabotaje, espionaje o terrorismo”, según el proyecto de ley.
El texto cubre el sector de las telecomunicaciones, pero también el de abastecimiento de agua y energía o el sector de la salud.
El ministerio del Interior tendrá que definir las garantías mínimas, en particular las relativas a “cuestiones de seguridad”.
AFP