En vísperas de Navidad, hace una pausa esta breve crónica con la que molesto vuestra atención cada domingo desde hace ya diez años. Este 2020 ha sido de nuevo un año rudo para el bienestar, la libertad y la justicia de los venezolanos. Calamidades acrecentadas por la presencia de la pandemia. Concedamos a nuestros espíritus la oportunidad de disfrutar de la paz que acompaña estas fechas de epifanía, para olvidar por un instante los momentos amargos y reencontrarnos serenos y en armonía con nuestros seres queridos.
Que la esperanza marque este encuentro pascual. Que no palidezca el fervor ni se enfríe la fe en lograr la Venezuela que todos deseamos.
Mi afectuoso abrazo para todos. ¡Feliz Navidad!
Ramón