Brasil sumó 961 nuevas muertes por el coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el total de fallecidos asciende ya a 189.220, mientras que el número de infectados bordea los 7,4 millones, informó este miércoles el Gobierno.
Según el boletín diario difundido por el Ministerio de Salud, en la última jornada las autoridades fueron notificadas además de 46.696 nuevos contagios, lo que elevó el total de casos confirmados hasta los 7.365.517.
Las autoridades igualmente investigan otras 2.335 muertes sospechosas por su posible relación con el SARS-CoV-2, el virus que causa la covid-19.
Brasil, con sus 210 millones de habitantes, se confirma así como el segundo país del mundo con el mayor número de decesos a raíz de la enfermedad, detrás de Estados Unidos, y el tercero con más contagiados, después de la nación norteamericana e India.
De igual manera, las cifras dejan en evidencia la aceleración de la pandemia en el país suramericano, que registró durante varias semanas una clara tendencia a la baja.
Así las cosas, la tasa de mortalidad en el país se situó este miércoles en 90 decesos por cada 100.000 habitantes, mientras que la de incidencia fue de 3.505 personas infectadas a cada 100.000 individuos.
De acuerdo con el Ministerio, un 87 % de los contagiados ya están recuperados de la covid-19 en Brasil, lo que se traduce en 6.405.356 personas.
Asimismo, otros 770.941 pacientes diagnosticados con la enfermedad siguen bajo cuidados médicos.
El estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil con 46 millones de habitantes, se mantiene como la región con el mayor número absoluto de casos (1,4 millones) y muertes (45.576).
Le sigue en número de fallecidos el estado de Río de Janeiro, con 24.773 decesos, y en número de contagios lo escolta el estado de Minas Gerais, con 510.219 infectados, ambos en la región sudeste.
En medio del creciente aumento tanto de los contagios como de las muertes, la mayoría de los estados y municipios brasileños han impuesto nuevas medidas de distanciamiento social y de circulación, en un intento de frenar el avance del coronavirus en medio de las fiestas de fin de año.
EFE