El Instituto Central de Investigación Científica para la Ingeniería de Máquinas de Precisión, con sede en el oblast de Moscú, anunció este jueves la reapertura de un laboratorio que había sido fundado durante la Unión Soviética y que se dedicaba a la prueba de armas que pudieran ser utilizadas en condiciones climáticas extremas, como las del Ártico o los desiertos, informa RIA Novosti.
Por: Actualidad RT
El laboratorio en cuestión cayó en mal estado tras el derrumbe de la Unión Soviética en 1991. Al no recibir financiamiento, el proyecto se detuvo y el equipamiento quedó obsoleto. Desde entonces, se han venido realizando numerosas tareas de restauración.
De acuerdo con el jefe del instituto, Serguéi Karasev, “los especialistas lograron restaurar una tecnología de prueba única que había sido perdida”.
El laboratorio ya ha recibido certificación estatal y pronto comenzará a trabajar en una serie de armas que podrán operar a temperaturas de 60 grados bajo cero. Además de recrear las condiciones climatológicas del Ártico, en el laboratorio también se probarán armas que puedan resistir sin problemas climas tropicales y desérticos.