Asia se está despidiendo del 2020, que será recordado como el año en que una pandemia letal asoló el mundo, con celebraciones más pequeñas, cortas y apagadas por el temor a los rebrotes del coronavirus.
En Pekín, la capital del país más poblado del mundo, se suspendió el espectáculo anual de luces de Año Nuevo en la Torre Central de Televisión de China, que estaba programado del jueves al domingo.
El templo Yonghe Lama de Pekín, un sitio turístico, también ha reducido a la mitad el número de visitantes permitidos desde el jueves. Muchos turistas chinos se están quedando en casa o haciendo viajes domésticos más cortos.
El coronavirus surgió hace un año en la ciudad de Wuhan, en el centro de China, y desde entonces se ha extendido por todo el mundo, infectando a más de 82 millones de personas y matando a casi 1,8 millones.
En Wuhan, donde se cree que se originó la pandemia, se espera que miles de personas se reúnan en varios puntos de referencia populares en todo el centro de la ciudad para la cuenta atrás al 2021. Algunos dijeron que estaban siendo cautelosos, pero no estaban particularmente preocupados.
“La seguridad es la prioridad”, dijo el maestro de 23 años Wang Xuemei, que reside en la ciudad.
“Está bien porque estas medidas no se aplican de forma muy estricta”, añadió su amiga y colega Wang Anyu. “Todavía puedes salir”.
En Australia, cuyos fuegos artificiales sobre la Casa de la Ópera de Sídney son un elemento visual básico del fin de año, se han restringido en muchos lugares los movimientos, las reuniones e incluso las fronteras internas. La mayoría de la gente tiene prohibido ir al centro de Sídney el jueves por la noche.
“Qué año tan infernal este”, dijo Gladys Berejiklian, la primera ministra del estado de Nueva Gales del Sur, donde se encuentra Sídney. “Esperemos que el 2021 sea más fácil para todos nosotros.”
El tiempo y la COVID-19 están poniendo coto a las celebraciones en Japón, que está cancelando eventos y reduciendo los servicios públicos.
La Agencia de la Casa Imperial de Japón ha cancelado el evento anual de Año Nuevo fijado del 2 de enero con el emperador Naruhito y otros miembros de la familia imperial debido a la pandemia.
Los santuarios han pedido a la gente que escalonen las visitas en Nochevieja y Año Nuevo. La Compañía de Ferrocarriles del Este de Japón y el Metro de Tokio tienen cancelados los servicios de trenes extraordinarios en las áreas metropolitanas de Tokio desde el 31 de diciembre al 1 de enero. La nieve, mientras tanto, ha cubierto partes del país, lo que ha provocado la cancelación de unos 140 vuelos y otras interrupciones.
En Marina Bay, en el centro de Singapur, no habrá fuegos artificiales por el Año Nuevo por primera vez desde que comenzó esta tradición anual en 2005. En su lugar, se encenderán fuegos artificiales en diferentes lugares de la ciudad estado del sudeste asiático.
La mundialmente famosa banda BTS celebra un concierto en línea el jueves por la noche en Corea del Sur, mientras que los observadores de otras partes del país estarán atentos para ver si sus vecinos del norte celebran el espectáculo anual de fuegos artificiales de Año Nuevo en Pyongyang.
En otra parte de Corea del Sur, el Gobierno ha cerrado las playas de Gangneung, en la costa este del país, donde la gente tradicionalmente va a ver el primer amanecer del Año Nuevo. La ceremonia de campana de Bosingak en Seúl fue cancelada por primera vez desde 1953, pero puede verse “virtualmente” en la página web del ayuntamiento.
Muchas ciudades de la isla autónoma de Taiwán están cancelando la asistencia del público a eventos como los fuegos artificiales, y han pedido a la gente que los vea en internet o por televisión.
En la India es muy probable que las celebraciones de Año Nuevo se vean silenciadas ya que varios estados y grandes ciudades han impuesto toques de queda nocturnos, restringido las grandes reuniones y cerrado pubs y restaurantes.
Nueva Delhi dijo que no permitiría que más de cinco personas se reunieran en lugares públicos, mientras que en la capital financiera de Bombay y en la capital tecnológica de Bengaluru el número máximo es de cuatro.
Sin embargo, no había restricciones en Goa, un pequeño estado en la costa occidental de la India conocido por sus grandes fiestas en la playa durante la Navidad y el Año Nuevo. Los medios de comunicación han informado de la llegada en masa de visitantes a Goa durante la última semana.
Vietnam, que sólo ha tenido 1.456 infecciones y 35 muertes por coronavirus, decidió no tomar medidas adicionales para el Año Nuevo. El uso de mascarillas en lugares públicos sigue siendo obligatorio, pero por lo demás los espectáculos de fuegos artificiales y las fiestas en las grandes ciudades se llevarán a cabo sin restricciones al aforo.
La vecina Tailandia también se ha abstenido de imponer restricciones adicionales, pero las autoridades han instado a la gente a que no viaje y se reúna únicamente en pequeños grupos.