Mucho antes de convertirse un héroe de acción en la pantalla grande, el irlandés Liam Neeson probó con otros oficios. Quiso ser boxeador profesional, consideró convertirse en un estudiante de ciencias y tuvo una carrera docente de corta duración. Pero finalmente se decantó por la actuación. Una pasión que descubrió gracias a un sacerdote protestante al que escuchaba en secreto.
Por Infobae
El nominado al Oscar por “La lista de Schindler” y protagonista de “Búsqueda Implacable” tardó un poco en darse cuenta de que tenía el talento suficiente para convertirse en un artista. Desde Belfast emprendió su camino y hoy es parte de algunos de los grandes éxitos de taquilla de Hollywood. Pero el hombre detrás de grandes producciones del cine no tuvo un recorrido fácil en la vida. Debió enfrentarse a la pérdida de un gran amor y a sus oscuros pensamientos de un pasado cargado de violencia que, por poco, le cuestan años de mucho trabajo.
Creció en medio de la violencia
Liam Neeson nació en 1952 en Ballymeena, una ciudad de Irlanda del Norte. Se crió en una familia católica y, a medida que crecía, se dio cuenta de las tensiones entre los católicos y sus vecinos protestantes. En la década de 1960, este conflicto histórico en Irlanda se intensificó. Como católico, Neeson a menudo sentía que tenía que ser cauteloso y, a veces, se sentía como un ciudadano de segunda clase.
El 30 de enero de 1972 es un fecha que Neeson nunca olvidara. Catorce civiles desarmados fueron asesinados por paracaidistas británicos en la ciudad de Derry, un hecho histórico que se conoce como Domingo Sangriento (Bloody Sunday).
“Nunca dejo de pensar en eso”, dijo Neeson a Irish Central. “He conocido a chicos y chicas que han sido perpetradores de violencia y víctimas. Protestantes y católicos. Es parte de mi ADN”. Neeson ha aparecido en varias películas que exploran estos hechos, incluida la película “Five Minutes in Heaven”, en la que interpreta a un protestante responsable de la muerte de un adolescente católico.
“Yo soy un niño que creció en Irlanda del Norte, donde hubo 30 años de guerra. Yo viví allí durante la mitad de ese tiempo, y tuve colegas y amigos de la infancia que se involucraron en la violencia sectaria. El negocio de la venganza destruye a la comunidad, destruye a la sociedad, destruye a los vengadores y destruye a sus familias. Los crímenes cruzados, el tú me destruyes a mí y yo te destruyo a ti, no funcionan. No sirven. La venganza conlleva destrucción”, expresó el actor cuando promocionaba su película “Venganza bajo cero” (”Cold Pursuit”) en 2019.
Su paso por el ring
Cuando Liam Neeson tenía nueve años, su sacerdote anunció que estaba comenzando un club de boxeo. Inesperadamente, su grupo se convirtió en uno de los mejores clubes de boxeo amateur en Irlanda. Entre los 11 y los 17 años, Neeson se subió al ring en varias oportunidades, e incluso consideró la posibilidad de seguir una carrera profesional en el boxeo. Pero cuando tenía 16 años sufrió una conmoción cerebral durante una pelea, que lo dejó fuera. También estaba teniendo problemas para equilibrar la escuela, el boxeo y la actuación, por lo que decidió que tenía que descartar esa pasión.
Como amante del boxeo, Neeson admiraba a Muhammad Ali, su gran ídolo. Tras la muerte de Ali en 2016, el actor compartió la historia del día que tuvo el privilegio de conocerlo. “Fue mi héroe desde que yo era un joven boxeador aficionado y un colegial en Irlanda”, dijo Neeson en una entrevista con Irish Central. “Lo conocí antes de que tuviera su última pelea en 1981”, continuó. “Sin saber qué decir y con las rodillas temblando, dije ‘Muhammad, te amo’. Me dio un abrazo y luego firmó un autógrafo para mi padre … Era un gigante de la humanidad”.
Neeson tiene muchos buenos recuerdos de su época como joven boxeador. “Esos años de boxeo y entrenamiento, a veces tres o cuatro veces por semana, me dieron una ética de trabajo. Si quieres algo tienes que luchar por ello y trabajar para lograrlo”, le dijo al Huffington Post. “No hay disciplina más grande que el boxeo y cuando estás en el ring estás ahí con todas tus fortalezas y todas tus debilidades. No puedes actuar como un boxeador en el ring, realmente no puedes”.
Fue despedido como profesor por pegarle a un alumno
En 1971, Liam Neeson se matriculó en la Queen’s University en Belfast, con la intención de estudiar física e informática. Sin embargo, finalmente se retiró para aceptar un trabajo en la cervecería Guinness. Nunca regresó a la universidad y, después de realizar muchos trabajos ocasionales en los años siguientes, siguió su vocación y se convirtió en actor.
Aunque era un estudiante talentoso de matemáticas, el maestro de su escuela técnica que escribió su referencia académica para su solicitud universitaria tenía la sensación de que Neeson tomaría un camino diferente. En su recomendación, señaló, “el principal interés de Liam parecería ser la dramaturgia amateur”.
En 2009, Neeson recibió un Doctorado Honoris Causa de Queen’s. Comprensiblemente, estaba emocionado de poder finalmente decirle a su madre que se había graduado de la universidad.
Antes de ganarse la vida a tiempo completo como actor, Neeson iba de un trabajo a otro. Durante un corto tiempo, trabajó como profesor. Pero tuvo problemas cuando trataba de disciplinar a los estudiantes. Un día, el caos en su salón de clases se salió de control.
“Un niño en particular no quería calmarse, quería interrumpir a toda la clase. Así que me acerqué a él y le pedí que saliera del aula y se quedara afuera. Lo siguiente que hizo fue sacar un cuchillo”, explicó Neeson a The Irish Post. “Mi reacción fue darle un puñetazo, lo que no debería haber hecho, pero me sentí amenazado”. Después de este altercado, Neeson fue despedido de su cargo. Poco después del incidente, decidió que estaba listo para dedicarse seriamente a la actuación como carrera. Se unió al Belfast Lyric Players’ Theatre, y el resto es historia.
Un flechazo a primera vista con Helen Mirren
Aunque Liam Neeson se crió como católico, fue un ministro protestante quien lo inspiró a convertirse en actor. Cuando era adolescente, se sintió cautivado por los ardientes sermones de Ian Paisley, un líder religioso y figura política que se oponía firmemente al catolicismo y a una Irlanda unida. Y aunque Neeson no estaba de acuerdo con la perspectiva de Paisley, encontró fascinante los discursos del religioso; de hecho, sintió como si estuviera viendo a un actor realizar una actuación dramática. “Solía entrar sigilosamente en el salón de su iglesia en Ballymena cuando tenía 13 o 14 años sólo para escucharlo predicar”, dijo Neeson a la BBC.
Paisley fue quien lo convenció para que probara suerte en la actuación, Finalmente, Liam marchó a Londres. Allí estuvo unos años que empleó en obtener pequeños papeles en el cine, el teatro y la televisión, hasta que surgió su gran oportunidad con la película “Excalibur” en 1981. No sólo le sirvió para ser conocido: en el rodaje se enamoró como un adolescente de una brillante actriz llamada Helen Mirren.
El flechazo fue correspondido y los actores convivieron cuatro años. Tras la ruptura, al galán irlandés le surgió la oportunidad de marcharse a los Estados Unidos y allí fue a probar suerte. Tres décadas más tarde, los ex novios se encontraron en un estudio de televisión y compartieron detalles sobre su relación. “Recuerdo estar en el set con Ciarán Hinds -actor norirlandés también-. Ambos estábamos ahí parados y de pronto vimos a Helen caminar hacia nosotros vestida con su traje de Morgana Le Fey y ambos nos dijimos: ‘¡Vaya!’ Y me enamoré”, contó en 2018 en el show de Graham Norton ante la atenta mirada de su ex pareja. Dicha confesión hizo sonreír a Mirren, quien respondió inmediatamente: “¡Nunca lo supe! Nunca me lo habías dicho, es increíble”.
Revelando que su amor fue algo “instantáneo”, la estrella explicó: “Antes de conocerla y trabajar juntos, había leído en alguna parte que si le gustaba un chico ella imitaría su caminar a sus espaldas y bueno, un día me di la vuelta y ella estaba haciendo eso conmigo”. Pero tal vez el comentario más halagador vino cuando Liam admitió que tuvo que competir contra algunos pretendientes antes de ganarse el corazón de Helen. “¡Creo que Ciarán también estaba muy enamorado!”. Pero esta no era la primera vez que Liam hablaba sobre su romance con la actriz, que ha estado casada con el director Taylor Hackford durante las últimas dos décadas. En alguna otra ocasión el actor se había sincerado sobre su romance, afirmando que ambos habían sentido mucho amor y que había sido muy difícil dejarla ir.
Casi muere en un accidente de motocicleta
En 2000, Liam Neeson tuvo un roce con la muerte. Iba conduciendo su motocicleta cuando chocó contra un ciervo, giró fuera de control y se salió de la carretera, cayendo por una pendiente de 3 mil metros. Su motocicleta se partió por la mitad y Neeson, gravemente herido, tuvo que salir de una zanja y regresar al borde de la carretera con la esperanza de que alguien lo encontrara. Un automovilista afortunadamente se detuvo y llamó al 911, y Neeson fue llevado al hospital, donde se enteró de que se había roto la pelvis en dos lugares. Los médicos no pensaron que sobreviviría a la noche, pero logró salir adelante.
Es comprensible que Neeson se haya negado a subirse a una motocicleta desde entonces, y también se adhiere a esta regla cuando se trata de aceptar papeles cinematográficos. “He leído un par de guiones donde el personaje está en una motocicleta y pienso, ‘¿Es esto importante para el guión?’ ‘Sí lo es.’ ‘Está bien, no estoy dentro’ “, admitió en una entrevista con Men’s Journal.
La historia de amor que terminó en tragedia
Ocho años después de su relación con Helen Mirren, Liam se enamoró de su primera y única esposa, la actriz británica Natasha Richardson, hija del director Tony Richardson y Vanessa Redgrave. En 1994 contrajeron matrimonio y, años más tarde, se convirtieron en padres de dos hijos, Michael y Daniel. Mientras esquiaba en un centro de Mont Tremblant, cerca de Québec, Natasha sufrió una caída y se golpeó la cabeza contra el hielo. Horas más tarde, estaba agonizando en el hospital. Un jet privado trasladó al matrimonio a Nueva York, donde su situación crítica empeoró a muerte cerebral. Murió el 18 de marzo de 2009. Tenía 45 años.
“Lo que realmente aprendí sobre todo lo que ocurrió es a vivir y amar todos los días como si fuera el último. Porque, algún día, lo será”, expresó el actor tiempo después. Desde entonces, la vida para Liam Neeson cambió radicalmente. Nunca ha podido reponerse a pérdida de su gran amor. En pleno duelo, el intérprete se dedicó a su carrera pese a la gran tristeza por la trágica muerte de su esposa. “No soy bueno sin trabajo”, dijo el protagonista de “Búsqueda implacable” en una entrevista al programa 60 minutos. “Simplemente no quería, especialmente para mis hijos, parecer estar revolcándome en tristeza o en la depresión”.
Casi termina con su carrera por declaraciones racistas
Neeson vio peligrar su extensa y exitosa carrera cuando fue atacado duramente por sus polémicas declaraciones sobre un momento de su vida en el que- según confesó- salió por las calles a “matar a un negro bastardo” después de que una amiga cercana le revelara que había sido brutalmente violada y tras conocer que el agresor había sido una persona de raza negra, salió a buscar venganza.
“No soy racista”, se defendió Neeson en una entrevista para “Good Morning America” en febrero de 2019. Pero sí -reconoció- que lo hizo. “Salí deliberadamente a ‘zonas de negros’ de la ciudad, esperando que me atacaran”, afirmó, después de descubrir lo que le había sucedido a su amiga. “Me sorprendió y me dolió … Busqué ayuda, fui a un sacerdote”.
También aclaró que habría buscado a un hombre blanco si su amiga le hubiese dicho que su atacante se ajustaba a esa descripción, y que le hizo otras preguntas aparte de su raza. “Por suerte no hubo violencia”, aunque admitió que si un hombre se le hubiera acercado, lo habría atacado y posiblemente lo habría matado a golpes.
“Recorrí las calles de arriba a abajo con un bate. Tenía la esperanza de que alguien se me acercara y se metiera conmigo así tenía una excusa para matarlo. Me tomó una semana superar eso”, contó Neeson.
Los comentarios de la estrella fueron parte de una entrevista con el diario londinense The Independent sobre su película “Cold Pursuit” , en la cual el actor interpreta a un padre que busca venganza por la muerte de su hijo. Tras la polémica por estas dichos, el estreno en Nueva York del filme se canceló. Días más tarde de su aparición televisiva, el actor volvió hablar del tema y se disculpó.
“Durante las últimas semanas, he reflexionado y hablé con muchas personas que se sintieron heridas por mi impulsiva forma de narrar la brutal violación que sufrió una amiga cercana hace casi cuarenta años, y mis pensamientos injustificados y reacción frente a ese crimen”, expresó en un comunicado enviado a Variety.
“El infierno por el que pasó mi amiga detonó pensamientos irracionales que no me representan. Al intentar expresar lo que sentí en ese momento, perdí de vista el eje. Me equivoqué al hacer lo que hice. Reconozco eso, y aunque los comentarios que realicé bajo ningún punto de vista me reflejan a mí ni a mis pensamientos, igualmente fueron dañinos”, continuó en su comunicado.
“Herí a muchas personas en un momento en que el lenguaje a menudo se usa como arma y toda una comunidad de personas inocentes son objeto de actos de ira. Reconozco que, aunque los comentarios que hice no reflejan, de ninguna manera, mis verdaderos sentimientos, fueron hirientes”, concluyó.
Un año antes de este episodio que casi le cuesta muy caro el actor también había estado en el centro de atención, pero esta vez por sus dichos contra el movimiento Time’s Up y #MeToo. Afirmó que las acusaciones de acoso sexual en Hollwyood son “una especie de caza de brujas”. En una entrevista con la televisión irlandesa le preguntaron sobre los casos de acoso en la industria del entretenimiento, y él respondió. “Hay famosos a los que de repente los acusan de tocar la rodilla de una chica y automáticamente los echan de su programa”.