El organismo regulador de medicamentos de la India aprobó el domingo para uso de emergencia dos vacunas contra el coronavirus, una desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford y la otra por la empresa india Bharat Biotech y un instituto estatal.
Estas decisiones constituyen las primeras aprobaciones de vacunas en la India, que después de Estados Unidos es el país que ha registrado el mayor número de infecciones del nuevo coronavirus, y allanan el camino para que el país se aprovisione de vacunas a nivel local.
India espera iniciar un programa de inmunización masiva en el plazo de una semana y confía en inocular gratuitamente a 300 millones de sus 1.350 millones de habitantes en los primeros seis u ocho meses de este año.
El primer ministro Narendra Modi acogió con beneplácito las autorizaciones.
“Sería un orgullo para todos los indios que las dos vacunas que han sido aprobadas para su uso en casos de emergencia sean fabricadas en la India”, dijo en Twitter, calificándolo como una señal de un país “autosuficiente”.
La India ha notificado más de 10,3 millones de casos de COVID-19 y alrededor de 150.000 muertes, aunque su tasa de infección ha disminuido significativamente desde el máximo alcanzado a mediados de septiembre.
La inyección de AstraZeneca, ya aprobada en el Reino Unido, Argentina y El Salvador, tomará la delantera en la India, y COVAXIN, la vacuna de Bharat Biotech, se administrará en condiciones más estrictas, dado que no se han publicado datos sobre su eficacia.
El Gobierno indio aún no ha firmado un acuerdo formal para la vacuna de AstraZeneca con su fabricante local, el Serum Institute of India (SII), aunque es previsible que lo haga en cuestión de días. El SII ha almacenado 50 millones de dosis. Reuters