Israel recibió hoy un primer cargamento de vacunas de la farmacéutica Moderna para seguir con su campaña de inoculación, mientras se prepara para endurecer a partir de esta medianoche su confinamiento para contener el alza de contagios.
Este primer lote de la compañía estadounidense llegó esta tarde al aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, y según medios locales, incluye unas 120.000 dosis que reforzarán las reservas para que el país pueda continuar con su veloz proceso de vacunación, en riesgo de ralentizarse por falta de suministros. Hasta ahora, Israel ha administrado solo la vacuna de la farmacéutica Pfizer.
En poco más de dos semanas, Israel suministró la primera dosis de la vacuna a más del 15% de su población -de unos nueve millones-, tiene el promedio de inoculados por habitante más alto del mundo y esta semana ya comenzó a administrar la segunda dosis necesaria para la inmunidad.
Sin embargo, Sanidad señaló que el país ha tenido que disminuir el ritmo para mantener las reservas requeridas para los ciudadanos que ya recibieron la primera dosis y están pendientes de la segunda, y empresas sanitarias anunciaron una suspensión en el proceso por escasez de vacunas.
Ayer miércoles, unas 93.000 personas fueron vacunadas, muy por debajo de la cifra de más de 150.000 inoculados al día que el país llegó a alcanzar, según datos del Ministerio de Sanidad.
Aún así, en torno al 65% de ciudadanos de 60 años o más ya han sido vacunados, un porcentaje elevado entre su población más vulnerable.
Moderna -que los próximos días enviará por lo menos otro lote de vacunas- pactó proveer a Israel con seis millones de dosis que debían llegar entre marzo y abril, pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, quiere acelerar al máximo su llegada para que la campaña de inoculación no se pare y tenga efecto cuánto antes.
Según el Canal 12 de noticias, la próxima semana podría recibir también un nuevo cargamento de vacunas de Pfizer para compensar la escasez.
Todo ello se produce mientras Israel acumula una alta tasa de morbilidad: esta semana alcanzó más de 8.000 casos nuevos diarios, una cifra sin precedentes desde el pasado septiembre.
Ante el aumento, el Gobierno endurecerá el confinamiento vigente a partir de hoy a la medianoche. Esto implicará el cierre del sistema educativo -menos la educación especial- y de todos los comercios no esenciales por dos semanas. También se vetará el trabajo presencial en todas aquellas compañías que no sean de servicios primordiales.
“El efecto de la vacuna está cerca. Volveremos a la normalidad. Hasta entonces, sean pacientes y disciplinados y hagan todo lo posible para minimizar el contagio”, dijo hoy el presidente, Reuvén Rivlin, que pidió a la ciudadanía que respete las nuevas condiciones del cierre nacional.
Israel registra casi 467.000 casos y 3.527 muertos desde el inicio de la pandemia, y su sistema sanitario está cada vez bajo más presión, con más de 900 pacientes en estado grave. EFE