¿Qué pasaría si no solo nos saltamos una de nuestras rutinas de higiene dental, sino todas? Spoilers: los resultados no serían nada agradables, para los demás por supuesto, pero tampoco para nosotros.
Por: Paula García | FayerWayer
¿Qué pasa si dejamos de lavarnos los dientes?
Cuando nos lavamos los dientes retiramos restos de comida y también una capa de bacterias que se forma sobre ellos: la placa dental.
Si no los lavamos continuamente las bacterias se dan un festín con la comida que dejamos ahí y se reproducen alegremente.
Queda claro que de lo primero que tendríamos que preocuparnos es del mal aliento producido por las bacterias.
Además con el tiempo eso da lugar al sarro, que es placa endurecida al combinarse con ciertos minerales, que ya no se quita con el cepillado normal. Por eso hay que ir al dentista.
Luego esas bacterias pueden empezar a atacar el esmalte, el material del que están hechos los dientes, causándonos caries. Eso produce dolor, pero también contribuye a que se nos caigan los dientes.
Las bacterias no solo atacan el esmalte de los dientes, sino también las encías.
Por si eso no fuera poco, a largo plazo nuestras complicaciones irán más allá de nuestra boca: las bacterias ahí alojadas pueden tomar otros caminos.
Existen neumonías ligadas a la mala higiene dental, porque las bacterias de la boca pueden llegar a los pulmones o peor aún al cerebro, donde causan abscesos, que son graves si no se tratan.
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