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El gobierno británico se asegurará de que “ninguna empresa que se beneficie de los trabajos forzados” de la minoría uigur en China “pueda hacer negocios en el Reino Unido”, afirmó el martes el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, denunciado el “barbarismo” de Pekín.
“El gobierno llevará a cabo una revisión urgente de los controles de exportaciones” procedentes de la región china de Xinjiang y “cualquier empresa que se beneficie de los trabajos forzados (de los uigures) se verá excluida de las adquisiciones”, afirmó ante el parlamento.
AFP